La hermana Margarita Marchione, de 90 años de edad y miembro del Instituto de Educadoras Religiosas Filippini, viajó de Estados Unidos a Roma para impulsar la beatificación y canonización del Papa de su vida, el Siervo de Dios Pío XII.
En una entrevista concedida a ACI Prensa, la Hermana Margarita, natural de Nueva Jersey, explicó que su deseo "es vivir para participar en la beatificación y en la canonización de Pío XII".
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Para promover la Beatificación del Venerable Papa Pacelli, Sor Margarita se encuentra en Roma para apoyar la creación del "Museo del Papa Pío XII – Defensor Civitas".
"Mi deseo, antes de morir, es que sea Beato y luego Santo si consigo verlo en vida. Si no, desde el paraíso yo esperaré, y mientras tantos hagamos un museo en su honor. Si hacemos un museo en Roma, entonces la gente que venga a visitar la ciudad se acordará del Papa Pío XII y orará", explicó.
El próximo 26 de octubre, Sor Margarita presentará en la Sala Pietro di Cortona de los Museos Capitolinos este proyecto y hará un llamado para recordar a los habitantes de Roma la figura de Papa Pacelli, y promover así la oración de su beatificación y la afluencia de milagros por su intercesión.
En el acto participaran el Vicario General de Roma, Cardenal Agostino Vallini; el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone; y del alcalde de Roma, Gianni Alemano.
Actualmente, existe un museo en honor a Pío XII en los Estados Unidos. "Pero quiero establecer un museo justo aquí en Roma, porque él es romano, nació aquí. Así que espero que los romanos se interesen por promover su santidad", señaló la religiosa.
El pasado domingo 9 de octubre, el Arcipreste de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, Cardenal Angelo Comastri, celebró la Santa Misa en la Tumba de San Pedro, con ocasión del 53 aniversario de la muerte del Venerable Pío XII.
Durante la Santa Misa, Sor Margarita recordó que el Papa Pacelli fue un santo en vida, "se veía en su rostro, en sus palabras".
"Yo le conocí en el año 1957, era mi primer viaje a Italia, y tuve una audiencia con él porque yo era amiga de su sobrino que había venido a América. Y él me presentó a Pío XII, su tío".
La Madre Margarita recuerda la conversación que mantuvo con el Pontífice. "Estábamos en la Basílica de San Pedro, y me preguntó por qué había venido a Italia, yo le expliqué que era estudiante de la Universidad, y que tenía que hacer la tesis de la carrera sobre el Italiano Clemente Rebora, un ateo convertido en sacerdote católico, uno de los mejores poetas del siglo XX. Fue un encuentro realmente maravilloso, lo recuerdo como si fuera ayer".
El Papa Benedicto XVI firmó el decreto ‘sobre las virtudes heroicas’ de Pío XII, el mismo día en que firmó el de las virtudes heroicas del ya Beato Juan Pablo II.
Sor Margarita explicó que para la beatificación todavía hace falta que la Iglesia y los científicos acepten como milagro la curación de una mujer de Civitavecchia (Roma) que padecía cáncer de estómago.
La religiosa explicó a ACI Prensa cómo sucedió el milagro. "Durante la noche, el marido de esta mujer tuvo un sueño, soñó con el Papa Juan Pablo II, quien le inspiró a orar a Pío XII. Oraron y parece ser que se ha producido el milagro de la curación, porque los médicos del hospital no entendían como esta mujer se había recuperado del terrible cáncer".
"Realmente fue un santo, sufrió mucho durante la II Guerra Mundial buscando de dar de comer a 5 mil judíos y a todos los italianos de Roma, a otros tantos que se refugiaron en el Vaticano", indicó.
Sor Margarita desmintió la leyenda negra que pesa sobre el Pontífice y destacó la labor desarrollada en el Vaticano durante la ocupación nazi. "Él hizo abrir las puertas de todos los conventos y la Sede de Roma para ayudar a los pobres judíos que buscaban esconderse", afirmó.
La religiosa pidió a ACI Prensa, difundir la oración para la beatificación de Pío XII.
Oración
"Señor Jesucristo te damos gracias por haber dado a la Iglesia al Papa Pío XII, maestro fiel de Tu verdad y pastor angélico.
Él, con doctrina segura y mansa firmeza, ha ejercido el supremo ministerio apostólico guiando a Tu Iglesia a través del agitado mar de las ideologías totalitarias.
Ha abierto los brazos de Pedro, sin distinción, a todas las víctimas de la terrible tragedia de la segunda guerra mundial advirtiendo que nada está perdido con la paz, obra de la justicia.
Con humildad y prudencia ha dado renovado esplendor a la Sagrada Liturgia, y ha manifestado la gloria de María Santísima proclamando su Asunción al Cielo.
Haz, oh Señor, que siguiendo su ejemplo también nosotros aprendamos a defender la verdad, a obedecer con alegría el magisterio católico y a dilatar los espacios de nuestra caridad.
Por esto te suplicamos, si es para Tu mayor gloria y para el bien de nuestras almas, que glorifiques a Tu siervo, el Papa Pío XII. Concediéndonos por su intercesión la gracia que te pedimos. Amén".