Con ocasión del 150º aniversario de la unidad de Italia, Mons. Giovanni Becciu, sustituto de la Secretaría de Estado para los Asuntos Generales, destacó los beneficios positivos que genera en el sociedad la relación Iglesia-Estado.
En un discurso pronunciado en la Embajada de Italia ante la Santa Sede y que contó con la presencia de autoridades gubernamentales, el Prelado recordó que el Papa Benedicto XVI envió un mensaje al Presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano por el aniversario de la unidad italiana y que también presidió la Oración por Italia en la Basílica Papal de Santa María Mayor (Roma).
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En sus palabras Mons. Becciú destacó que "la Iglesia en Italia ha puesto a disposición sus energías con convicción para confirmar… la vitalidad del espíritu de leal colaboración para la promoción del hombre y para el bien de todo el país que caracteriza la relación Iglesia-comunidad política en Italia".
El Prelado se refirió al Concordato lateranense de 1929 y al Acuerdo de revisión de 1984 que constituyen "manifiestas expresiones del diálogo entre la Santa Sede e Italia … y de la colaboración entre Iglesia y comunidad política en la concordia y en la cooperación, a favor de la persona y del bien común".
Finalmente Mons. Becciu consideró que la experiencia italiana "puede compartir con otros países y con gran provecho las adquisiciones realizadas por lo que se refiere a la relación Iglesia-Estado, en la distinción de los ámbitos y en la colaboración recíproca".