El Vatican Information Service difundió hoy algunos de los extractos del discurso improvisado en alemán que el Papa Benedicto XVI dirigió a los seminaristas de Friburgo en esa ciudad. El Santo Padre los alentó a confiar y rezar a Dios para ser fieles durante toda la vida.
El pasado sábado 24 de septiembre, en el penúltimo día de su viaje a Alemania, el Papa reflexionó junto a los presbíteros presentes sobre los años del seminario a partir del Evangelio de San Marcos que relata la constitución de la comunidad de los Apóstoles.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Benedicto XVI explicó que "el Señor creó los doce. Crea algo, hace algo, es un acto creativo. Y los hizo, ‘para estar con Él y para enviarlos’. Deben estar con Él para llegar a conocerlo, pero al mismo tiempo, deben ser enviados que parten, que llevan fuera lo que han aprendido, a los seres humanos en camino, incluso hacia los que están muy lejos de Él".
"Esta mezcla de salir, de ser enviados y de estar con Él, creo que es lo que tenemos que aprender en el seminario", añadió.
El Papa dijo luego que "el seminario es, por tanto, un tiempo para ejercitarse y también, ciertamente, para aprender y discernir (...) Hay que verificar la vocación y para ello es también necesaria la vida comunitaria y, por supuesto, el diálogo con vuestros guías espirituales".
"También hay que aprender a confiar: si Dios lo quiere verdaderamente, entonces puedo confiarme a Él. En el mundo actual donde todo cambia constantemente, donde los lazos humanos se rompen (...) cada vez es más difícil afirmar: Yo resistiré toda la vida".
"Pero si Dios me ama, también me sostendrá (...) en la hora del peligro, estará presente y me dará personas, me enseñará caminos (...). La fidelidad es posible, porque Él está siempre presente, y porque existe ayer, hoy y mañana", agregó el Pontífice.
El Papa Benedicto indicó que el seminario además de un tiempo de discernimiento, de aprendizaje y de llamada, es "un tiempo de oración, de aprender a escuchar a Dios verdaderamente, en las palabra de la Sagrada Escritura, en la fe de Iglesia y en la liturgia, y aprender el hoy en su Palabra. En la exégesis aprendemos muchas cosas importantes sobre el pasado: cuáles eran las fuentes, qué comunidades había... También esto es importante".
"Pero lo más importante es que en este ayer aprendamos el hoy; que aprendemos que Él habla ahora con estas palabras que traen consigo todo el presente y que, más allá de sus inicios históricos, conllevan una plenitud que habla a todas las épocas", precisó
El Santo Padre recordó las palabras de San Pablo: "La fe viene de la predicación", y explicó que significan que la fe necesita "de la palabra viviente (…) de las palabras de la Iglesia a través de todos los tiempos, la palabra actual que ella me dirige mediante los sacerdotes, los obispos, los hermanos y las hermanas. Forma parte de la fe el ‘tú’ del prójimo, así como el ‘nosotros’".
Seguidamente resaltó la importancia de aprender a acoger a los demás con todas sus peculiaridades, y ser conscientes de que tienen que soportar las nuestras. Sólo así se puede formar un "nosotros" que constituya una verdadera comunidad para "estar juntos en el camino hacia el Dios viviente".
"El ‘nosotros’ es la entera comunidad de los fieles, de hoy y de todos los lugares y tiempos. (…) Somos Iglesia. Seámoslo precisamente en el abrirnos e ir más allá de nosotros mismos para ser Iglesia con los demás".
El Papa Benedicto XVI recordó la importancia del estudio, de la razón, en este camino de preparación al sacerdocio: "sabemos que San Pedro dijo: ‘estad siempre preparados para dar respuesta a todo el que os pida razón, el logos, de vuestra fe’. Nuestro mundo actual es un mundo racionalista y condicionado por la cientificidad, aunque a menudo se trata de una cientificidad aparente".
"La fe no es un mundo paralelo del sentimiento que nos permitimos como algo extra, sino que es precisamente aquello que abraza el todo, le da sentido, lo interpreta y proporciona también direcciones éticas interiores con el fin de que sea comprendido y vivido en vista de Dios y a partir de Dios. Por eso es importante estar informados, comprender, tener la mente abierta, aprender", dijo el Papa.
"Estudiar es esencial: solo así podemos afrontar nuestro tiempo y anunciar en él el logos de nuestra fe", aseguró.