El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Mons. Timothy Dolan, exigió al Presidente Barack Obama y a su administración que dejen de atacar la ley que protege el verdadero matrimonio entre hombre y mujer, así como la libertad religiosa de quienes lo apoyan.
En una carta dada a conocer por el sitio web del Episcopado de EEUU el 20 de septiembre, el también Arzobispo de Nueva York solicitó a Obama que cese el ataque contra la llamada ley DOMA (Defense of Marriage Act).
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Esta ley protege a los estados en donde las uniones homosexuales no son legales para que, de acuerdo a ley, no tengan que reconocerlas cuando provienen de estados en donde sí están permitidas.
El Arzobispo explicó en la misiva que con el constante ataque de Obama, podría "precipitarse un conflicto nacional entre la Iglesia y el Estado de enormes proporciones y en detrimento de ambas instituciones".
El Prelado considera además que ante el acoso de la administración Obama contra el auténtico matrimonio, los católicos y sus instituciones podrían verse amenazados por juicios por supuesta "discriminación por orientación sexual" en sus esfuerzos por servir al bien común en diversas áreas como el empleo, la educación y los servicios de adopción.
Mons. Dolan dejó en claro y para evitar malos entendidos, que "toda persona tiene una dignidad inmensurable y todos los individuos tienen igual valor, incluyendo aquellos con atracción hacia el mismo sexo" por lo que rechazó cualquier actitud de "odio o trato injusto contra cualquiera".
Entre las acciones de la Administración en contra de esta ley está la posición del Departamento de Justicia que recientemente anunció que no defendería la norma en las cortes, ya que constituiría en su opinión una forma de "discriminación por orientación sexual".
Asimismo, las agencias federales han emitido varios informes en los que señalan que la ley DOMA es una "forma de heterosexismo", lo que sería una especie de discriminación, que quiere recordar al racismo, con lo cual se busca generar su rechazo a priori.
Junto con la carta, los obispos enviaron a Obama un análisis en el que señalan que "de acuerdo a la perspectiva del gobierno, apoyar la definición del matrimonio que reconoce las diferencias sexuales como un valor fundamental constituiría ahora un intento prohibido de dañar a una cierta clase de personas vulnerables".
Los Obispos recuerdan finalmente que la mayoría de estados en Estados Unidos apoyan la ley DOMA y le recordaron al Presidente Obama que él mismo apoya que un pequeño tenga padre y madre, como dijo en las celebraciones por el Día de la Madre y del Padre.
En aquellas oportunidades el mandatario reconoció "la extraordinaria importancia de las madres en nuestras vidas" y alertó que "la ausencia del padre la sienten los niños, las familias y las comunidades de maneras incontables, dejando un vacío que puede tener efectos duraderos".