Al recibir esta mañana a un grupo de 23 obispos de la Conferencia Episcopal de la India en visita "ad limina", el Papa Benedicto XVI señaló que una de las grandes contribuciones de la Iglesia a la sociedad son las escuelas católicas, que deben enseñar la Verdad para la salvación de las almas y la construcción de la sociedad.
En su discurso en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo el Santo Padre resaltó el gran aporte de la Iglesia a través de sus miembros y de sus muchas obras de ayuda como los orfanatos, hospitales, clínicas y dispensarios, entre los cuales las escuelas católicas tienen un "lugar especial: testimonio excepcional de la Iglesia local con la educación y la formación de los jóvenes".
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Por eso, el Papa exhortó a los prelados a "seguir prestando atención a la calidad de la enseñanza en las escuelas presentes en sus diócesis, para asegurarse que ésta sea genuinamente una enseñanza católica y capaz de transmitir aquellas verdades y valores necesarios para la salvación de las almas y la edificación de la sociedad".
Según señala la nota de Radio Vaticano, Benedicto XVI afirmó que es cierto que las escuelas católicas no son los únicos medios por los cuales la Iglesia trata de instruir y edificar a la verdad intelectual y moral ya que "todas las actividades de la Iglesia tienen el propósito de glorificar a Dios y colmar a su pueblo con la verdad que nos hace libres".
"Esta verdad salvadora, al centro del depósito de la fe -agregó el Santo Padre- debe permanecer a la base de todos los esfuerzos que realiza la Iglesia, y debe ser propuesta a los demás, siempre con respeto, pero también sin concesiones".
El Papa se refirió luego a la "capacidad de presentar gentil pero firmemente. Este es un don que debe ser nutrido especialmente entre aquellos que enseñan en instituciones católicas de educación superior, y los que están encargados de la tarea de educar a los seminaristas, religiosos o a los fieles laicos, ya sea en la teología, estudios catequéticos o la espiritualidad cristiana".
"Aquellos que enseñan en nombre de la Iglesia tienen una particular obligación de acercar las riquezas de la tradición, de acuerdo con el Magisterio y de forma que responda a las necesidades de hoy, mientras que los estudiantes tienen derecho a recibir la plenitud de la herencia intelectual y espiritual de la Iglesia".
Después de haber recibido los beneficios de una sólida formación y dedicación a la verdad en la caridad, explicó Benedicto XVI, los sacerdotes, religiosos y laicos de la comunidad cristiana, serán más capaces de contribuir al crecimiento de la Iglesia y al progreso de la sociedad en la India.
El Papa habló luego del testimonio de los religiosos y religiosas, que son a menudo los "héroes desconocidos de la vitalidad de la Iglesia a nivel local". Ellos, dijo, son fuente de fecundidad espiritual para toda la comunidad cristiana: "abriéndose a la gracia de Dios, religiosos y religiosas inspiran a los demás a responder a la invitación del Señor a seguirlo con confianza, humildad y alegría".
El Santo Padre exhortó también a los obispos a ser conscientes de los diversos factores que inhiben la formación y el crecimiento espiritual, especialmente entre los jóvenes. "Sabemos que es Jesucristo, que responde a nuestros anhelos más profundos, y que da el verdadero sentido a nuestras vidas", dijo.
Benedicto XVI exhortó luego a los prelados a dialogar con los jóvenes y a hacerles considerar seriamente la vida consagrada o sacerdotal.
Sobre la educación en la familia, el Papa concluyó su discurso animado a los obispos a conversar "con los padres acerca de su importante papel en el fomento y el apoyo de estas vocaciones, y conduzcan a su pueblo en oración hacia el Dueño de la mies, para que envíe muchos más obreros".