El Obispo de Santa Rosa (Argentina), Mons. Mario Poli, presidió este domingo una Misa con un grupo de scouts en la que rezaron por la defensa de la vida y por Candela Rodríguez, la niña de once años secuestrada y asesinada en un trágico caso ha conmocionado al país.
Las investigaciones aún continúan para dar con los responsables del homicidio. Hasta el momento, informan diversos medios locales, ni el gobernador bonaerense Daniel Scioli ni la presidenta Cristina Fernández se han referido al caso.
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El Prelado celebró la Eucaristía a pedido de diversos dirigentes de los scouts, de quien es Capellán, y en recuerdo de la pequeña que estuvo secuestrada durante ocho días antes de que se encontrara su cadáver el pasado miércoles, y que en su corta existencia también fue miembro de esta institución.
La foto de Candela vestida de scout estaba iluminada por un farolito sobre una construcción de cañas, al lado de la Virgen de Luján que está siempre a la derecha del altar de la Catedral de Santa Rosa.
Ante un templo abarrotado de gente, cuando en Argentina se debate la despenalización del aborto, se leyeron algunas peticiones que decía lo siguiente: "para que todos los niños aún no nacidos, sean bienvenidos y protegidos en este mundo en lugar de ser temidos y rechazados".
"Por los que tienen la tentación de resolver sus problemas recurriendo a la violencia, particularmente en contra de la vida humana; para que el Señor conceda fortaleza a los que en el mundo defienden la vida y sufren al ser ridiculizados, rechazados o incluso apresados".
También se pidió "por el eterno descanso de Candela, la niña scout que al hacer su promesa se había comprometido a ser fiel a Dios, a la patria y servir a sus hermanos".
En su homilía, pronunciada vistiendo un pañuelo scout, el Obispo Poli unió el tema de la defensa de la vida con la corrección fraterna y explicó que "amando nunca hacemos el mal y por eso solo desde el amor la corrección no duele".
Seguidamente dijo que "nadie tiene derecho sobre la vida de los demás, sea la de los no nacidos, la de los más pequeños, sea la de cualquier ser humano. Tampoco hay derecho a ejercer violencia sobre los niños y adolescentes, violencia verbal, física, violencia por la opresión, la pobreza y el abandono".
La Misa concluyó con un emotivo canto de todos los scouts presentes con el Obispo, quienes le dedicaron la canción del "hasta luego" a Candela Rodríguez.