El Arzobispo de Guadalajara (México), Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, se unió a las condenas contra el ataque al Casino Royale, en Monterrey, que fue perpetrado el jueves pasado por el crimen organizado y dejó 52 muertos.
El Arzobispo calificó de "venganza atroz" el atentado y señaló que las irregularidades en que se maneja el negocio de los casinos permiten a los grupos criminales extorsionar a los propietarios a cambio de "protección y seguridad" para los locales.
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"Desafortunadamente hay grupos delictivos en todo el país, dedicados a extorsionar. Primero acuden a un negocio o con un empresario a cobrarles una ‘cuota’; sin embargo, si estos no se prestan a sus intensiones o intereses y no quieren pagar, simplemente los matan", indicó en el Boletín de Prensa del Arzobispado, del 29 de agosto.
Dijo que a esto se suma la falta voluntad de las autoridades municipales, estatales y federales para combatir este problema y que ha sido un factor decisivo para que los delincuentes sigan actuando.
El Cardenal Sandoval pidió a los católicos a elevar oraciones por la paz, el descanso de las víctimas y el consuelo de sus familias.