El Arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez, señaló que sería injusto acallar la fe de los jóvenes, que cuando son convocados con la verdad, sin promesas engañosas y con una vida cristiana sin reduccionismo, responden como se ha visto de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
En declaraciones a la agencia Efe, indicó que en la sociedad española se ven "distintas visiones sobre la vida", que pueden parecer “antagónicas”.
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"Las diferencias de nuestros jóvenes con los que se manifestaron en Madrid el 17 de agosto son evidentes, pero nosotros no somos enemigos suyos. Pensamos diferente sobre aspectos fundamentales del ser humano, pero les queremos", declaró el Prelado.
Opinó que sería injusto "pensar que la fe católica de los jóvenes debe ser amordazada y no debe salir a la vida pública porque pertenece a lo privado".
Además, dijo que la JMJ ha evidenciado que convocar a los jóvenes para cosas concretas, sin promesas artificiosas, con la verdad por delante y con el ejemplo de la vida cristiana sin reduccionismos, sin dualismos espiritualistas o de espectáculos sin alma, resulta un éxito para Cristo y la Iglesia".
Mons. Rodríguez afirmó que durante los días de la JMJ ha sentido "lo mismo" que en Santiago de Compostela en 1989 y en otros encuentros a los que asistió: "la experiencia de unos días únicos".
Finalmente, aseguró que en el encuentro de los jóvenes con Benedicto XVI en Madrid la Iglesia no ha buscado el "espectáculo", mas sí la JMJ "puede calificarse de espectacular" y así lo demostró en Madrid.