El Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH), Mons. Ricardo Ezzati, pidió que el paro nacional convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), para este 24 y 25 de agosto se realice “en un clima de paz y respeto, sin agresión ni provocaciones, cautelando siempre la dignidad de las personas y el bien común”.
“Quiero expresar una palabra de aliento y esperanza a los creyentes en Jesucristo y a todas las personas de buena voluntad, ante la convocatoria a paro nacional y las diversas expectativas que esta movilización está suscitando”, dijo en una declaración difundida el 23 de agosto.
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En ese sentido, valoró “las iniciativas de diálogo en curso” e invitó a las autoridades y a los actores políticos, sociales y educativos “a discernir las demandas más profundas y esenciales que han ido surgiendo de este conflicto y a valorar los temas de fondo que ellas ponen en evidencia”.
Mons. Ezzati recordó el llamado de la CECH a recuperar “la confianza y el diálogo” para resolver los conflictos. “Apelo a la generosidad de todos, especialmente de los dirigentes sociales y políticos, para abrir paso a un diálogo que permita construir caminos de mayor justicia, solidaridad y paz social”, señaló.
El Presidente de la CECH también expresó su preocupación por “la situación de los jóvenes en huelga de hambre. En ellos reconocemos un clamor que no puede dejarnos indiferentes; a ellos, a sus familias y a todos los invito a valorar el don de la vida, y de su propia vida, para que sea semilla y promesa de tiempos mejores”.
Finalmente pidió que Dios “nos ilumine y guíe en estas horas emblemáticas para nuestra convivencia”.