Juan Carlos Piedra Calderón, un ecuatoriano de 33 años, fue uno de los sorteados entre los 30 mil voluntarios de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011 para compartir el almuerzo de hoy con el Papa Benedicto XVI en la Nunciatura Apostólica. En declaraciones a ACI Prensa dijo que el Pontífice es alguien muy alegre y que esta "experiencia ha sido muy emocionante".
Juan Carlos comentó que durante el almuerzo el tiempo pasó de una "manera muy tranquila, más distendida de lo que habíamos pensado al principio. Lo que más me ha gustado es que ha sido una comida muy familiar".
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Luego de relatar que entre los doce jóvenes de los cinco continentes que comieron con el Santo Padre, conversaron en inglés, italiano, francés, español y algo de alemán, Piedra contó a ACI Prensa que Benedicto XVI "es una persona muy docta. Sabe cómo llegar a los jóvenes".
En el almuerzo, prosiguió, la conversación ha sido "muy ligera" en la que cada uno le ha dicho al Papa "nuestra preocupaciones, también nuestros anhelos y también los de las personas que representábamos".
Juan Carlos resaltó también que en general durante el almuerzo "el Papa ha estado muy contento. Nos ha contestado a todo lo que decíamos, muy alegre además. Se ha reído mucho con nosotros. Realmente es una imagen que me gustaría que la conocieran muchos porque se conoce poco".
"Él ha sido quien nos ha transmitido la tranquilidad porque nosotros al principio no sabíamos lo que íbamos a decir, no sabíamos que hacer mientras lo esperábamos todos a que llegue en una sala de la Nunciatura".
Piedra dijo luego que él hizo una reflexión sobre la situación de los jóvenes de América Latina, que siguen en búsqueda a lo que el Santo Padre contestó ofreciendo rezar por ellos.
Claire Brown, un joven australiana de 22 años de Sydney, dijo a ACI Prensa que haber estado en el almuerzo con el Papa "fue una experiencia increíble. La oportunidad de acompañar al Santo Padre y jóvenes alrededor del mundo. Es algo que nunca voy a olvidar".
La joven Brown recordó luego que la experiencia de la JMJ en Sydney en 2008 fue sin duda "una experiencia maravillosa que inspiró a muchos en Australia a crecer en la fe en la Iglesia Católica".
Para esta JMJ Madrid 2011, concluyó, "hemos venido 4 mil australianos, la cantidad más grande de peregrinos de mi país en estas jornadas".
Los peregrinos recibieron al final del almuerzo un rosario como recuerdo de este almuerzo con el Papa Benedicto XVI.