El Arzobispo de Piura (norte del Perú), Mons. José Antonio Eguren Anselmi, alentó esta mañana en su catequesis a un grupo de jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011 a vivir la fe de manera integral y con coraje, ante el "eclipse Dios" en la sociedad, es decir, ante el intento de construir la vida de espaldas al Señor que es fuente de todo lo bueno.
En su catequesis titulada "Firmes en la fe" y desarrollada en la Parroquia Beato Manuel Domingo y Sol en la localidad madrileña de Majadahonda, el Prelado peruano invitó a los jóvenes a dar gracias a Dios por este importante evento con el Papa Benedicto XVI "abriéndonos al don de la fe con todo nuestro ser de personas".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Así, exhortó, "vivamos cada una de estas jornadas con una fe integral: fe en la mente, que acoge la verdad revelada; fe en el corazón que se adhiere a ella afectiva y existencialmente; y fe en la acción que se despliega en un esfuerzo cotidiano constante por la propia santidad y por el cumplimiento de la misión apostólica, siempre en activa cooperación con la gracia de Dios".
El Arzobispo dijo luego que el Beato Juan Pablo II, el Papa amigo de los jóvenes, es un buen ejemplo de este modo de vivir la fe. Él sabía que "los jóvenes, sin Cristo, jamás serían capaces de encontrar el sentido de la vida. Por ello los buscó a ustedes y ustedes descubrieron en él a un amigo y maestro y le abrieron sus corazones porque se dieron cuenta que él, incluso de anciano, conocía el secreto de la vida juvenil".
Tras agradecer al Papa Benedicto XVI por haber animado a los jóvenes a peregrinar a la capital española para un encuentro especial con el Señor y después de dar gracias a Madrid, Mons. Eguren explicó que hoy en día "el cristiano vive su fe en Dios y en Jesús en un contexto particular del ‘olvido de Dios’, en medio de un laicismo difundido que elimina a Dios de la vida pública".
"Puesto que Dios es la fuente de la vida, el ser humano sin una referencia consciente a su Creador, pierde su dignidad e identidad. Hay que ser claros: el olvido de Dios es el origen de todos los males y problemas de la sociedad", explicó.
"Sí queridos amigos, el drama que vive el hombre contemporáneo no es otro sino el eclipse del sentido de Dios y por tanto el eclipse del sentido del hombre, ya que perdiendo el sentido de Dios, se pierde el sentido del hombre, de su dignidad y del valor de su vida".
Luego de explicar que la despenalización del aborto, el asesinato de seres humanos en el vientre materno, es un signo de este "eclipse de Dios", el Arzobispo propuso cuatro medios concretos para vivir la fe en la vida diaria de manera firme e integral.
El primero es la lectura diaria de la Palabra de Dios, siempre en el marco de la Tradición y el Magisterio de la Iglesia, para poder ser capaces de "construir la vida sobre Cristo".
El segundo es la catequesis, para la cual la JMJ ofrece el YouCat, el catecismo preparado especialmente para los jóvenes, para conocer bien aquello en lo que creen. El mismo Papa Benedicto XVI alienta en el prólogo de este texto a formarse "si no queréis sucumbir a las seducciones del consumismo, si vuestro amor no quiere ahogarse en la pornografía, si no queréis traicionar a los débiles".
El tercer medio es la Misa dominical, porque es "una escuela eficaz para comunicar la fe y crecer en ella. Es el momento semanal privilegiado del encuentro con el Señor Resucitado. En la Santa Misa del Domingo los cristianos experimentamos que no seguimos a un personaje del pasado, sino a Cristo vivo, presente en el hoy y el ahora de nuestras vidas".
El cuarto medio propuesto por el Arzobispo peruano es la piedad filial a Santa María: "Ella nos enseña con el ejemplo de su vida a acoger el don de la fe y a vivirlo en el horizonte de la esperanza inflamada por la caridad. Su vida es una lección única e incomparable de adhesión total y sin reservas al Plan del Padre, de vital acogida al Señor Jesús y de docilidad al Espíritu Santo", explicó.
Mons. Eguren señaló finalmente que "para mantener una fe firme, que no se vea sacudida por las ideologías, modas de pensamiento o estilos de vida de hoy; para no tener una fe vaga, para no terminar a la deriva o en la confusión, es fundamental ser sostenidos por la fe de la Iglesia".
"Que Dios los bendiga a todos y confío que estas pobres reflexiones los ayuden a vivir cada vez más 'firmes en la fe', a construir sus vidas en el único cimiento estable que no pasa y que perdura para siempre: ¡Cristo Jesús!, único Salvador del mundo, ayer, hoy y lo será siempre", concluyó.