La fundación Populorum Progressio financiará 189 proyectos destinados a la realización de pozos de agua, cooperativas de trabajadores, escuelas, enfermerías, entre otros, en América Latina y el Caribe.
Según informa la nota de Radio Vaticana, con un presupuesto de algo más de dos millones cien mil dólares este año la fundación lamenta no haber podido responder a los 216 proyectos presentados ante el consejo de administración de la Populorum Progressio reunido recientemente en Brasil.
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Entrevistado por Radio Vaticano Mons. Segundo Tejado Muñoz, subsecretario del Pontificio Consejo "Cor Unum" en el Vaticano, del que depende la fundación, especificó las características de los proyectos presentados en esta ocasión.
Los proyectos generalmente llegan a través de los obispos locales que forman parte de la misma fundación donde están representadas todas las naciones.
El subsecretario subrayó que son los obispos los que tienen el pulso de la situación en la región, de manera que en las reuniones del consejo se puede profundizar sobre los problemas y las consecuencias que la actual crisis mundial ha tenido sobre cada país.
"Ante todo –dijo Mons. Tejado– hemos visto que la crisis, con sus repercusiones en los países de América Latina y el Caribe no son solo imputables a fenómenos como la expansión monetaria o el aumento incontrolado del crédito, sino también a la imposición, a estas poblaciones, de modelos occidentales".
Por ejemplo, agregó, se ha denunciado el hecho de que ideologías contrarias a la familia y contra la vida, entran con gran fuerza y agresividad en la región promovidas, en cierto modo, por los mismos gobiernos locales.
Luego de referirse a la complicada situación de las poblaciones rurales e indígenas, el subsecretario explicó que también se ha tratado el problema de las sectas, que suelen estar presentes sobre todo entre las poblaciones más débiles y marginadas. "Allí donde la iglesia no logra estar presente por falta de medios o de recursos económicos y humanos- dijo-, las sectas proliferan de manera exponencial".
En este contexto, el subsecretario del pontificio Consejo Cor Unum reiteró la necesidad de revitalizar el proceso de nueva evangelización, como lo ha pedido el mismo Papa Benedicto XVI.
Finalmente resaltó la necesidad de volver a proponer las cuestiones de la fe, de la vida y de la familia en el debate público y del trabajo social de modo que la caridad pueda contribuir a dar orientaciones a la justicia para impedir que el mundo sucumba a lógicas deshumanizadoras.
"El Evangelio –concluyó– sigue siendo un factor decisivo de desarrollo, y por ende, la iglesia aporta su contribución al desarrollo cuando anuncia, celebra y testimonia a Cristo, es decir, cuando cumple con su misión".