En la homilía de la Misa que presidió en ocasión de la celebración de los 450 años de la arquidiócesis de Santiago de Chile, el Arzobispo Ricardo Ezzati señaló que este aniversario alienta la audacia de la fe ante cualquier tipo de dificultad.
Ante una catedral abarrotada de fieles reunidos el 24 de julio en vísperas de la fiesta del patrono de la arquidiócesis, el Apóstol Santiago, el también Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena señaló que "las dificultades no nos deben aplastar, no deben detener nuestro caminar".
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Ante ellas, dijo, "el Señor nos da la fortaleza. El Señor resucitado es nuestra gran fortaleza. La historia de estos 450 años nos invita a ser audaces en redoblar nuestra fe y ser una Iglesia más misionera".
El Arzobispo de Santiago llamó a los católicos a enfrentar el presente y el futuro con optimismo y esperanza porque "ponemos nuestras vidas en las manos del Señor". "Tengamos presente la característica de nuestra Iglesia, una iglesia cercana a los pobres, servidora de los hombres y que anuncia proféticamente el Reino que el Señor nos tiene prometido", afirmó.
Sobre estos 450 años de la Iglesia en Santiago, el Prelado manifestó: "¡cómo no dar gracias a Dios por su presencia en medio nuestro y por la fecundidad de esta Iglesia de Santiago a lo largo de estos 4 siglos y medio!".
"¡Cómo no dar gracias por la presencia de esta Iglesia en medio de los más pobres y necesitados. Cómo no dar gracias por la vida de tantos santos y discípulos misioneros que a lo largo de estos años hemos tenido. Cómo no agradecer el servicio sencillo de tanto y tantos católicos!".
Luego de la homilía, Mons. Ezzati impuso la Condecoración del Apóstol Santiago a 21 personas que se han distinguidos por su servicio a la Iglesia en Santiago entre quienes se encontraba el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo Emérito de Santiago de Chile.
La Misa fue celebrada por el ministerio episcopal de Mons. Ezzati, por las bodas de oro sacerdotales del Cardenal Errázuriz y por la misión joven.