La Arquidiócesis de Guadalajara (México) explicó que es absolutamente falso que el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez solicitara en 2006 al gobierno de Estados Unidos frenar al jefe de gobierno de Ciudad de México y luego candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Así lo indica el boletín de prensa de la Arquidiócesis de Guadalajara con fecha 21 de julio que responde a lo publicado por diversos medios de prensa luego de conocerse una "filtración inverosímil de Wikileaks" sobre una reunión que sostuvo el Purpurado en Roma con el embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede, Francis Rooney, en marzo de 2006.
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El cable de Wikileaks tiene fecha 3 de abril de 2006 y señala que en un viaje a Roma el Cardenal habría solicitado detener a López Obrador y a la izquierda en América Latina. El Purpurado, añade el cable, habría solicitado al embajador Rooney su ayuda para que el presidente Bush interviniera en el tema del que supuestamente ya tenía conocimiento por parte del Nuncio en Washington.
El boletín de la Arquidiócesis mexicana precisa que esta "información es totalmente falsa" y que al Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, "no le interesa intervenir ni involucrarse en los asuntos políticos del país".
Para corroborar lo dicho, señala que "de esto mismo, puede dar cuenta el Sr. Andrés Manuel López Obrador, por las ocasiones en las que se ha entrevistado con el Purpurado, a petición del mismo López Obrador. Entre ellos siempre ha existido una relación de respeto mutuo".
Asimismo, indica el boletín de prensa, el Cardenal Sandoval "valora el trabajo de la izquierda, necesario para el debate político en la Nación, aún, sin concordar en algunos puntos".
Seguidamente precisa que en 2006 sí hubo una reunión entre el Purpurado y el embajador Rooney, pero "el único tema tratado entre ellos fue el apoyo solicitado al representante americano para la construcción del Santuario de los Mártires, dada su condición de católico, apoyo que jamás se recibió".
"Queremos señalar que la filtración pública de ésta calumnia de parte de quien haya sido la fuente, busca dañar intencionalmente el clima político y social, ya de por sí enrarecido en nuestro país", añade el texto.
"Consideramos una gran irresponsabilidad presentar este tipo de información falsa por el daño que pueda provocar en el ánimo de los ciudadanos", denuncia.
Asimismo alerta que "no dudamos de la mala intención de quien presenta esta mentira con el fin de dañar a México, a la Iglesia Católica y a los personajes involucrados".
Finalmente el boletín exhorta "a los creyentes y no creyentes a reflexionar sobre cualquier información que reciban, tomando en cuenta que el país atraviesa por una etapa de efervescencia política, donde el rumor, la calumnia, la infamia, la denostación, la mentira y las medias verdades, quieren posicionarse como protagonistas en la vida pública".