El Arzobispo de Popayán (Colombia), Mons. Iván Marín López, elevó sus oraciones por las cuatro fallecidos y los 70 heridos tras un atentado perpetrado con un coche bomba atribuido a la guerrilla narco-terrorista de las FARC en la localidad de Toribío, en el departamento del Cauca, zona central del país.
El atentado, ocurrido el pasado 9 de julio, hizo que el Prelado se dirigiera a la mencionada localidad para expresar personalmente la cercanía y la preocupación de la Iglesia ante este tipo de hechos que rechaza y ante los cuales renueva su llamado a la paz y la reconciliación.
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Al participar el 14 de julio en las exequias de dos de las víctimas, el Arzobispo se refirió "a las impresionantes escenas de destrucción en esta población del departamento del Cauca", según informa una nota de la Conferencia Episcopal de Colombia.
El atentado tuvo como resultado que tanto el puesto de policía, como la Casa Cural y el templo resultaran seriamente afectados, así como otras infraestructuras. "Da mucha pena y dolor ver la población destruida", señaló Mons. Marín López.
El Prelado dijo además que el ataque podía haber cobrado más vidas, pero gracias a la infraestructura de la Casa Cural, muchas personas se salvaron ya que ésta sirvió como escudo que los protegió de la explosión.
Luego de este ataque, Mons. Marín López nuevamente recordó que "todo acto de violencia es una acción grave y que va en contra de Dios", por ello pidió el cese de estos atentados contra la población.