El Obispo de Rumbeck (Sudán del Sur), Mons. Cesare Mazzolari, falleció hoy inesperadamente mientras celebraba la Misa por fiesta de la Virgen del Carmen a quien la Iglesia recuerda este 16 de julio.
Según informa Radio Vaticano, el Prelado –que sirvió durante más de 30 años en el país africano compartiendo con el pueblo la dureza de la guerra y la pobreza– sintió un malestar al celebrar la Misa, en el momento de la consagración, luego de lo cual falleció pese al oportuno auxilio que recibió.
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El Prelado participó el sábado pasado en la declaración de la independencia del nuevo país de Sudán del Sur (mayoritariamente católico), separado de Sudán luego del referéndum que aprobó la medida con el 98 por ciento de los votos, a la que también asistió una delegación enviada por el Papa Benedicto XVI.
El Obispo misionero comboniano nacido en Italia defendió en numerosas oportunidades el legítimo derecho de paz de los católicos de Sudán. Fue ordenado obispo por el Beato Juan Pablo II el 6 de enero de 1990.
En aquella ocasión, el Papa peregrino le dijo "a ti, Monseñor Cesare Mazzolari te ha sido encomendada la diócesis de Rumbek, en Sudán, una tierra cuya población, que desde hace años vive en medio de grandes sufrimientos, espera una paz justa, en el respeto a los derechos humanos de todos, comenzando por los más débiles".
Radio Vaticano recuerda que "en su infatigable testimonio de Cristo, el primer año que llegó a Rumbeck logró la liberación de 150 jóvenes y niños esclavos, volvió a abrir la misión de Yirol, la primera de muchas otras, que luego se tuvieron que abandonar debido a la guerra".
En 1994, Mons. Cesare Mazzolari fue capturado y estuvo como rehén del Ejército Sudanés de Liberación Popular, durante 24 horas.