Los obispos de las diócesis de Tlapa, Ciudad Altamirano, Chilpancingo- Chilapa y Acapulco se reunieron en el 10° Encuentro Provincial de Pastoral en donde plantearon líneas comunes de trabajo para defender la familia y la vida en todas sus formas y denunciaron la situación de violencia que atraviesa la nación.
En su mensaje final, difundido el 13 de julio, los Obispos reiteraron su opción por la vida en todas sus formas y consideraron que "éste sea un tema transversal en nuestra acción pastoral de manera que sea asumido de manera muy responsable por todos nuestros equipos de pastoral y por los miembros de la Iglesia"
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Los Obispos advirtieron sobre las diferentes formas de desprecio a la vida como la falta de respeto del medio ambiente "el cual tiene que ser tutelado como la casa que Dios nos ha dado" y el crimen organizado que ha desatado "expresiones terribles de violencia".
"La Iglesia entiende que la vida humana es una participación en la vida de Dios, que tiene que ser acogida y cuidada. Sin embargo, todas las formas de agresión contra la vida humana son una afrenta contra el nombre de Dios".
Por ello, "queremos hacer un énfasis de nuestra actividad pastoral en el valor de la vida y en el principio de la dignidad humana que se sustenta en la Palabra de Dios, promoviendo y defendiendo la vida", destacaron los prelados.
El mensaje final está firmado por el Arzobispo de Acapulco, Mons. Carlos Garfias Merlos; el Obispo Ciudad Altamirano; Mons. Maximino Martínez Miranda; el Obispo de Chilpancingo-Chilapa; Mons. Alejo Zavala Castro y el Obispo de Tlapa, Mons. Oscar Roberto Domínguez Coutolenc.