El Papa Benedicto XVI pidió de manera especial por los marineros que se encuentran secuestrados por actos de piratería, para que sean tratados con humanidad y pronto sean liberados.
Al finalizar el rezo del ángelus dominical en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, el Santo Padre recordó la celebración, el 10 de julio, del llamado "Domingo del Mar", es decir la Jornada para el apostolado en el ambiente marítimo.
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Benedicto XVI se dirigió a "los capellanes y a los voluntarios que se prodigan en la atención pastoral de los marineros, de los pescadores y de sus familias".
Seguidamente aseguró su "oración también por los marineros que por desgracia se encuentran secuestrados por actos de piratería. Espero que sean tratados con respeto y humanidad, y rezo por sus familiares, para que sean fuertes en la fe y no pierdan la esperanza de reunirse pronto con sus seres queridos".
En francés el Papa alentó luego a "recobrar fuerzas maravillándoos ante el esplendor de la Creación. Padres, ¡enseñad a vuestros hijos a observar la naturaleza, a respetarla y a protegerla como un don magnífico que nos hace presentir la grandeza del Creador!"
"Al hablar en parábolas –concluyó el Papa– Jesús utilizó el lenguaje de la naturaleza para explicar a sus discípulos los misterios del Reino. ¡Que las imágenes que empleó lleguen a ser familiares!".