Al presidir el Te Deum por los 200 años del Congreso Nacional, el Obispo Auxiliar de Santiago de Chile, Mons. Cristián Contreras, alentó a las autoridades y a los habitantes del país a trabajar para lograr el desarrollo humano integral comenzando por los más necesitados.
En su homilía en la Catedral metropolitana y en presencia del Presidente de Chile, Sebastián Piñera, entre otras autoridades, el Obispo que presidió la Misa en ausencia del Arzobispo Ricardo Ezzati que se encuentra en Roma adonde viajó para recibir el palio de manos del Papa, señaló que la "Iglesia fue y es portadora de demandas sociales y promotora de la libertad y la dignidad humana para todos los miembros de la nación".
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"Al miraros doscientos años de vida independiente de nuestro país y sus innegables progresos, sin duda tenemos que dar gracias a Dios por el aporte valioso del poder Legislativo y de quienes, en representación de la ciudadanía, han servido en el Senado y en la Cámara de Diputados" sostuvo.
El Obispo explicó que "el desarrollo humano integral es una noción que aporta la enseñanza social de la Iglesia y que hace referencia al conjunto de variables que deben concurrir para alcanzar el bienestar de las personas y la sociedad".
"Estas variables son mucho más que la pura economía, que es sólo una dimensión del desarrollo, necesaria pero insuficiente para dar cuenta de la riqueza del ser humano y sus múltiples dimensiones, como la social, la cultural y la espiritual y su vocación trascendente".
Tras señalar que este desarrollo también involucra el cuidado del medio ambiente, el Obispo alentó a vencer una serie de desafíos de Chile como "las insostenibles desigualdades económicas y sociales que excluyen del progreso a amplios sectores de la población. Aunque hay avances significativos en la cobertura de las políticas públicas, no hay soluciones de calidad para todos en educación, salud, vivienda".
En la parte final de su homilía, Mons. Contreras alentó el diálogo entre los actores políticos, con fidelidad a la verdad de las cosas, e hizo votos para que "el Señor bendiga a nuestro Congreso Nacional, a quienes sirven en el Senado y en la Cámara de Diputados, a sus familias, y a todos aquellos que han consagrado su vida al servicio público, al bien común, a la patria de todos. Que Chile sea una Mesa para todos".