Un Obispo en Egipto ha manifestado su optimismo ante la posibilidad de que el nuevo gobierno de Egipto se abra a la construcción de nuevas iglesias cristianas, reduciendo el tiempo de espera para las licencias que en algunos casos toman hasta varias décadas e incluso requieren la aprobación del Presidente del país.
El nuevo procedimiento tendría que contar con la aprobación del gobernador regional y tomaría unos tres meses.
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En declaraciones a la organización internacional católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el Obispo Samaan relató que ya ha obtenido el permiso para edificar dos iglesias en el Alto Egipto y que la autorización para otras tres debería llegar pronto.
"Si estas propuestas se convierten en ley, haría que la construcción de iglesias esté casi al mismo nivel que la edificación de mezquitas. Es un gran paso en la ciudadanía de los cristianos", unos 10 millones en un país mayoritariamente musulmán con una población total de más de 80 millones.
Para el Obispo Samaan "lo que estamos viendo es uno de los primeros frutos de las manifestaciones de enero. Cuando los cristianos se expresaron, pidieron respeto a sus derechos y el primero que exigieron fue el de la construcción de iglesias. De hecho más del 50 por ciento de problemas de los cristianos se solucionarían si esto se resuelve".
Sin embargo, aún existe una fuerte oposición por parte de los sectores islámicos radicales como los salafistas y los hermanos musulmanes. "Claro que los salafistas seguirán interfiriendo, pero su campaña aún no logra el apoyo de los musulmanes moderados, que no aceptan sus ataques a los cristianos".
Los salafistas en Egipto han atacado en diversas ocasiones a los cristianos, concretamente a los coptos, dejando como saldo varios muertos y miles de dólares en daños materiales.
El 15 de abril, por ejemplo, más de 100 000 salafistas iniciaron una protesta por el nombramiento del gobernador de Qena, Emad Mikhail, un cristiano copto. Los extremistas bloquearon carreteras, detuvieron autobuses y detuvieron la principal línea de trenes del alto Egipto durante ocho días. Allí amenazaron con asesinar al gobernador Mikhail.
El Obispo Samaan dijo que ante los problemas existentes, "organizamos reuniones para el diálogo interreligioso en las que buscamos promover el respeto mutuo y la cooperación".