El Obispo caldeo (católico) de Aleppo (Siria), Mons. Antoine Audo, explicó que los extremistas musulmanes que se han rebelado contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad, no quieren libertad ni democracia, sino "la desestabilización y la islamización".
En declaraciones desde Siria a la organización internacional católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el Prelado señaló que si derrocan a Assad, eso generaría inestabilidad, el corte de servicios básicos como el agua y la electricidad y se incrementaría la pobreza.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Los extremistas musulmanes, dijo, "hablan de libertad y democracia para Siria pero esas no son sus metas. Ellos quieren dividir a los países árabes, controlarlos y apoderarse del petróleo, también quieren vender armas. Buscan la desestabilización y la islamización".
Mons. Audo señaló también que "Siria tiene que resistir, el 80 por ciento de la población respalda al gobierno y los cristianos también". En su opinión, si derrocan al presidente Assad, el país podría convertirse en un nuevo Irak luego de la caída de Saddam Hussein, en donde reina el caos.
"No queremos ser como Irak. No queremos inseguridad ni islamización y tener así la amenaza de los islámicos en el poder. Siria es un país secular. Hay libertad. Tenemos muchas cosas positivas en el país".
Las declaraciones del Obispo se dan ante una serie de críticas internacionales sobre la respuesta militar del presidente Assad. El Prelado indicó que los extremistas han matado a unos 100 policías y por tanto el Estado debe defenderse.
Asimismo, Mons. Audo señaló que "en algunos medios como la BBC y Al Jazeera, hay una maquinaria para deformer el rostro de Siria y decir que el gobierno no respeta los derechos humanos y otras cosas. El gobierno respeta a la gente que respeta la ley y el orden. Siria tiene muchos enemigos y el gobierno tiene que defenderse y tiene que defender al país".
"Hay una guerra de desinformación contra Siria. Los medios no están siendo objetivos. Tenemos que defender la verdad como sirios y como caldeos (católicos)", añadió.
Sobre la situación del millón y medio de cristianos en el país, dijo que "no es muy diferente a la de otras comunidades. Queremos paz y seguridad. No queremos guerra ni violencia y esperamos que en las próximas semanas la situación mejore".