Dos obispos de la Iglesia Católica de Cuba creen que la isla avanza hacia un sistema político más democrático porque el régimen de Raúl Castro ha abierto un espacio para escuchar las opiniones de los ciudadanos, aunque reconocen que todavía existen debilidades como la concentración del poder en un único partido.
Los obispos de Holguín, Mons. Emilio Aranguren, y el Auxiliar de La Habana, Mons. Juan de Dios Hernández, expresaron este punto de vista en una entrevista al diario uruguayo La República, tras su participación en la Asamblea Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) celebrada en Montevideo.
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Los prelados fueron el centro de atención de varios periodistas que pretendían conocer su visión sobre la realidad cubana, después de que fuese la Iglesia Católica –junto al Gobierno de España– la artífice de la excarcelación de más de un centenar de presos políticos.
"El país va dando pasos que no son exactamente iguales a los de antes. Esto es un indicador de que es posible que lleguemos hasta una democracia con nuestras características, con un modo de gobernar", dijo Mons. Aranguren.
Mons. Hernández por su parte recordó que en la isla "hay un sólo partido y permanece un solo partido, cuando se habla de que en esta democracia tiene que haber diferentes partidos", al referirse al gobernante Partido Comunista de Cuba.
"Entonces, ¿cómo se va caminando hacia allá?", se preguntó. "Hace cinco años no se escuchaba mucho a quienes opinaban de manera diferente, y hoy se escucha, y se tiene en cuenta, en lo que opina una persona o algún grupo de personas", enfatizó.
Ambos aseguran que en la isla "se vienen implementando cambios, lentos, pero cambios al fin", al asegurar que los cubanos tomaron "como algo normal sin ningún tipo de estridencias" la dimisión en 2008 de Fidel Castro, líder de Cuba durante más de cuatro décadas.
"Ha sido un cambio, hasta cierto punto esperado por parte de la población, no extraña esa manera de entregar el poder a su hermano Raúl. Amén de que está avalado por el Parlamento", dijeron.
"El sistema marxista cubano trató de buscar un modelo estalinista que está muy lejos de nuestra cultura, evidentemente", dijo Mons. Hernández en declaraciones al diario uruguayo El País, al negar que el régimen castrista haya emprendido una persecución contra los fieles católicos.
"Hubo momentos difíciles que en este momento no se producen. No hay represión por la fe. Ellos y el pueblo van dando posibilidades que, según como se expresen las cosas, se van a realizar", apuntó el Obispo Auxiliar de La Habana.
Mons. Hernández resaltó que el clero cada vez tiene "más libertad" en Cuba. "Ciertamente no es la que quisiéramos, aspiramos a más, ellos lo saben. Pero apostamos por la gradualidad, pienso que en el futuro habrá más posibilidades de que la Iglesia pueda estar en espacios que su misión contempla y hemos pedido", expresó.
En este sentido, aclaró que la Iglesia Católica "no es un partido político, es una servidora del pueblo" y consideró que las autoridades cubanas "han captado la importancia del valor espiritual que la Iglesia puede dar en la población".