La agencia ANSA informó el domingo que un supuesto segundo milagro atribuido a la intercesión de la Beata Hermana Dulce, fue anunciado por la abogada Ana Lucia Aguiar, que de comprobarse convertiría a la religiosa en la primera santa brasileña.
Aguiar fue la responsable de presentar ante el Vaticano el milagro que permitió la beatificación de la Hermana Dulce y, según informó al diario Folha de Sao Paulo, ya cuenta con pruebas sobre esta posible segunda intercesión.
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"El segundo milagro, el milagro de la santificación, también vendrá de Sergipe", dijo la abogada, refiriendo al lugar en el que trabajó la beata y donde ocurrió el primer milagro.
Sin embargo, no dio más detalles sobre esta nueva intercesión porque debe permanecer en secreto hasta que la Santa Sede haga el anuncio.
Su vida
La Hermana Dulce nació el 26 de mayo de 1914 en San Salvador, Bahía, (Brasil), fue bautizada como María Rita Lopes Pontes y perteneció a la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios.
La Hermana Dulce entregó su vida al servicio de los necesitados y desarrolló una obra social en Bahía, donde fundó varios hospitales de caridad y una red de apoyo social que dirigió hasta su muerte, el 13 de marzo de 1992, a los 77 años de edad.
En 1988 fue candidata al Premio Nobel de la Paz y en octubre de 1991, cinco meses antes de su muerte, recibió en su lecho de enferma la visita del hoy Beato Juan Pablo II, que en esos momentos realizaba su segunda visita a Brasil.
Las Obras Sociales "Hermana Dulce" incluyen el Complejo Roma, una red de hospitales y centros de salud para los más pobres que atiende en Bahía a cinco millones de personas al año y el Centro Educativo San Antonio. Adicionalmente, la organización gestiona varios centros de salud del Municipio de San Salvador.
La Hermana Dulce fue beatificada el 22 de mayo ante unas 70 000 personas en San Salvador, por el Cardenal Geraldo Majella Agnelo, en representación del Papa Benedicto XVI.