El Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), Cardenal Marc Ouellet, afirmó que solo la práctica de un "cristianismo profundo" resolverá el problema de la pobreza en América Latina y no las ideologías políticas como la teología marxista de la liberación.
"La Iglesia intervino con documentos muy acertados para marcar la diferencia entre una teología y una ideología de tipo marxista. Hubo una purificación interna en esta corriente y en la Iglesia misma hubo una transformación", dijo este lunes al diario uruguayo El País.
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El también Prefecto de la Congregación para los Obispos dijo que ahora lo que se ve en la Iglesia en Latinoamérica es una orientación "hacia la evangelización y la nueva evangelización. El tono ha cambiado y eso es muy positivo. Hay una nueva conciencia, el cristianismo tiene algo que aportar a la sociedad latinoamericana y no hemos dado todo lo que podríamos dar".
"Cayeron las ideologías. El cristianismo vuelve a flotar en este momento de la historia como la gran esperanza de la humanidad", afirmó el Cardenal, que participa en Uruguay de la 33°Asamblea General del CELAM.
Vida y familia
En la entrevista, el Purpurado reiteró que la Iglesia defiende la vida y la dignidad humana desde la concepción ante los intentos por legalizar el aborto. "El respeto a la vida humana es un principio fundamental", afirmó.
El Cardenal Ouellet también defendió el verdadero matrimonio y advirtió que la legalización del matrimonio homosexual "no es una ayuda a la familia que está fundada en la relación de un hombre con una mujer donde hay conyugalidad, fecundidad posible y eso es la base de la sociedad. El estado debe reconocer que la familia, fundada por un hombre y una mujer, es la base de la sociedad".
La autoridad vaticana reiteró la política de "tolerancia cero" contra los casos de abusos contra menores por parte de algunos sacerdotes. "La Iglesia tomó muy en serio estas cosas", aseguró.
"Tal vez en el pasado no hubo una conciencia tan aguda de estos fenómenos de abuso sexual, ahora con los correctivos que se aportaron y la disciplina hay una toma de conciencia y purificación".
"Se espera que lo que la Iglesia hace en su interior lleve frutos en la sociedad. Se espera que el ejemplo que la Iglesia está dando en la lucha contra los abusos produzca frutos y en otros ambientes", afirmó.