Los obispos de Filipinas señalaron que no ven "ninguna razón para continuar un estudio o diálogo sobre el proyecto de ley 4244 (de Salud Reproductiva) con el gobierno", pues el presidente del país, Benigno Aquino, ha declarado pública y repetidamente su voluntad de implementar la propuesta legislativa abortista.
Los obispos indicaron que el proyecto de ley 4244 tiene buenas disposiciones como la construcción de hospitales, centros de salud materno-infantiles, entre otros. Sin embargo, estos buenos planes están "entretejidos, empaquetados, con las malas disposiciones".
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Estas malas disposiciones según la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, incluyen "promover y legalizar anticonceptivos como formas de control poblacional", incluyendo "píldoras, aparatos con efectos abortivos, procedimientos de esterilización, etc.".
"Filipinas no necesita este proyecto de ley", subrayaron los obispos, pues "todas las buenas disposiciones que contiene ya están ordenadas por la Constitución y ya están en los programas de los organismos gubernamentales competentes".
Por su parte Mons. Ignacio Barreiro-Carambula, presidente interino de Human Life International, la organización de defensa de la vida más grande del mundo, expresó su felicitación a los obispos filipinos por "su declaración valiente de la verdad. Cualquier observador independiente puede ver la inmensa distancia entre la verdad y la insostenible posición de quienes apoyan este proyecto de ley".
"Los católicos no podemos comprometer las enseñanzas de Dios sobre la protección de la vida humana. Estamos defendiendo valores no negociables" afirmó Mons. Barreiro-Carambula.
"Este proyecto de ley fundamentalmente falta el respeto a las enseñanzas de Dios sobre la dignidad humana y el respeto y protección de la vida humana", afirmó el Prelado.
Mons. Barreiro-Carambula también expresó su preocupación por que el gobierno filipino "intente pasar este proyecto de ley a través del Congreso de una manera dictatorial".