En declaraciones a ACI Prensa este viernes a dos días de la beatificación del Papa Juan Pablo II, el Cardenal alemán Walter Kasper, Presidente Emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, dijo que el Pontífice polaco "fue un signo de Jesucristo".
En la Plaza de San Pedro y en diálogo con ACI Prensa, el Cardenal comentó que "esta beatificación es importante porque es para el pueblo de Dios. Desde el funeral hemos visto cómo la gente lo venera (a Juan Pablo II) y, de hecho, la fila para visitar su tumba nunca se interrumpió en estos años. Él fue un signo de Jesucristo".
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El Purpurado dijo también que tuvo "una relación muy personal con este Papa. Era un Papa muy humano con una gran sensibilidad para las cosas humanas. Irradiaba santidad. Cuando uno lo veía rezar uno podía darse cuenta de que era un hombre de Dios".
El Cardenal Kasper indicó luego a ACI Prensa que Juan Pablo II "le dio al mundo un signo de santidad, un signo de Dios y de su presencia. Pero también fue un hombre que tenía los dos pies bien puestos en la tierra y en este mundo que la dio orientación a la gente de forma muy humana. Creo que por eso mucha gente lo quería".
En su opinión, Karol Wojtyla "se sentía un misionero e inició una nueva perspectiva del papado no solo para el mundo sino también para la Iglesia. Un papado abierto al diálogo, y al mismo tiempo que enfatiza lo fundamental de nuestra fe".
Así, concluyó, tenemos que el Papa "ponía la centralización en un lado –algo bueno– y la apertura al mundo en el otro lado. Ambos aspectos son muy importantes".