El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, señaló el sábado durante el rezo de un multitudinario Rosario en el inicio de la Semana Santa, que el país "quiere un progreso para todos; no quiere violencias ni sobresaltos".
Según informa el Arzobispado de Lima, en sus palabras durante el rezo del Rosario en la Plaza Mayor frente a la Catedral de Lima, el Purpurado dijo que "el país no quiere violencias ni sobresaltos, quiere un progreso para todos, y una identidad en todos nuestros hermanos: pobres y ricos, hombres y mujeres, solteros y casados. Para todos nosotros el bienestar surgirá de una conciencia limpia, de un trabajo esforzado y no de ningún género de violencia".
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Seguidamente alentó a no olvidar "a esos hermanos en los lugares más alejados de la sierra, selva, costa, enfermos, niños o que están en estos momentos privados de su libertad en la cárcel".
"Agradezco a las hermandades que hoy han puesto delante de la Catedral estas imágenes que reflejan la tradición católica de este pueblo. Debemos levantar a Dios el alma para dar gracias por haber sembrado en nuestro país con la ayuda de tantos misioneros y religiosos esa semilla de fe católica", dijo luego.
"Está en nuestras manos que esta cultura de la nación peruana tenga la huella de sus santos, de la Virgen María, de Santa Rosa de Lima, de San Martín de Porres, de Santo Toribio de Mogrovejo y de tantos santos y santas de esos monasterios de clausura que en el silencio de la contemplación con sus oraciones han hecho del país una patria grande", prosiguió.
Por ello recordó que estos días de Semana Santa son precisos para reflexionar en paz sobre la actitud personal, la familia y acercarse con confianza a la confesión para emprender el camino de la conversión personal.
En esa línea y durante la homilía de la Misa del Domingo de Ramos ayer en la Catedral, el Arzobispo explicó que este tiempo está constituido por "días de paz, de oración, de reflexión con nuestro padre Dios, días en que la familia se encuentra con Dios. En ese clima de paz el país sabrá tener esa fuerza interior".
"¡Qué grande es el destino del hombre cuando vive cerca de ese amor a Jesús y nuestra madre, al Virgen María! Señor que me dé cuenta que esta Semana Santa que voy a vivir es expresión de tu amor y ese camino de amor va a tener en el centro la cruz, la necesidad de que tú y yo pidamos perdón".
"¡Que todo el pueblo peruano y la Iglesia del mundo, vivan con verdadero cariño asistiendo a todas las ceremonias de la Semana Santa!", exhortó.
El Cardenal explicó luego que "Cristo vive, perdona, ama, comprende, habla, escucha, está en la confesión, está vivo en la Eucaristía. Tenemos que arrojar lejos este ambiente de odio, mentiras, venganzas, maquinaciones que nos adormece, nos pone tristes. La vida es bella, la familia es una maravilla".