El Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Rubén Salazar Gómez, dio a conocer un mensaje en el que señaló que los homosexuales no pueden ni deben adoptar niños porque eso afecta a la familia, al estado de derecho y porque este tipo de parejas no son idóneas para la crianza de menores.
La Corte Constitucional de Colombia admitió las uniones homosexuales en 2007 y hace unos días falló además a favor de los derechos patrimoniales de este tipo de enlaces civiles.
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El mensaje del Arzobispo fue publicado en el sitio web de la CEC y aparece en ocasión del Domingo de Ramos, ante la decisión que debe tomar la Corte sobre la posible adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo en las próximas semanas.
En el texto, el Prelado explicó que la postura católica no contradice al hecho que la Iglesia busca que "sean reconocidos y eficazmente tutelados los legítimos derechos de todos los ciudadanos, sin discriminación alguna".
La primera de las razones que da para sustentar la posición católica sobre este tema es la "naturaleza misma de la familia, célula esencial y columna de la sociedad, que se funda en el amor y el compromiso existentes entre un hombre y una mujer".
"Este es el principio que, con total evidencia, fue acogido en el artículo 42 de la Constitución Nacional. No hay lugar a equívocos: nuestros menores tienen derecho a nacer, educarse y crecer en el seno de una familia conformada por un padre y una madre, de sexos biológicamente diferentes y complementarios".
La segunda razón, continuó el Arzobispo de Bogotá, es la naturaleza jurídica de la adopción, que es un derecho de los niños: "la adopción no es un ‘derecho’ de los adoptantes, sean estos homosexuales o no, sino una medida en beneficio del menor"
"Plantear la cuestión de la adopción como un ‘problema de discriminación’ de las parejas homosexuales supone, incluso de modo inconsciente, hacer pasar, por encima del interés del menor, verdadera finalidad de la adopción, las aspiraciones, reivindicaciones y deseos de quienes pretenden adoptar".
La tercera razón es el respeto al estado de derecho que debe respetar "los valores éticos y sociales de la mayoría de sus ciudadanos. Para tomar una decisión tan importante como la que atañe actualmente a la Corte Constitucional es necesario tener en cuenta que la inmensa mayoría de los colombianos se han manifestado contrarios a la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo".
La cuarta razón es la prudencia: "pese a cuanto algunos afirman, sí existen serios estudios avalados por la comunidad científica, que ponen en evidencia dudas y reservas sobre la idoneidad de las parejas homosexuales para brindar a los menores de edad un óptimo espacio de desarrollo psicoafectivo y de integración social. Tales estudios deben ser tenidos en cuenta a la hora de tomar una decisión que podría afectar el bienestar de nuestros menores".
Finalmente el Arzobispo hace un llamado a los católicos a "mantenerse vigilantes y atentos, prontos a defender la naturaleza auténtica de la familia y los derechos de los menores, para que sean eficazmente tutelados por todas las instituciones del Estado".
Para leer el documento completo, ingrese a: http://www.cec.org.co/apc-aa-files/6e6f7469636961732d2d2d2d2d2d2d2d/2011_Mensaje_Adopci_n_parejas_del_mismo_sexo.doc