Esta mañana la Policía de Investigaciones de Chile realizó un allanamiento al domicilio y oficinas del abogado del P. Fernando Karadima, Juan Pablo Bulnes, que tenían la orden de la jueza Jessica González para obtener el archivo sobre el proceso canónico del anciano sacerdote, a quien el Vaticano declaró culpable de abusos.
El abogado afirmó que durante la diligencia la policía se llevó los expedientes del proceso seguido por la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano.
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"Yo lo tenía. Se llevó ese documento y todo lo demás que yo tenía", denunció al diario chileno La Nación.
La jueza González emitió la orden de allanamiento luego de la reapertura del proceso civil, cerrado hace unos meses "por falta de pruebas".
La reanudación del caso se decidió luego de que las autoridades conocieran que el Vaticano había encontrado culpable al sacerdote Karadima, tras una exhaustiva investigación que duró un año.
El diario La Nación señala que los expedientes del caso fueron solicitados entonces al Arzobispado de Santiago y a la Nunciatura Apostólica en Chile, instituciones que se abstuvieron de entregar el informe ya que corresponden a una investigación realizada por el Vaticano, es decir, a un Estado independiente de la jurisdicción chilena.
ACI Prensa se contactó con el Arzobispado de Santiago para conocer sus impresiones sobre estos hechos y recibió como respuesta que esta institución, así como la Nunciatura Apostólica, no se van a pronunciar al respecto.
Caso Karadima
Luego de una investigación realizada por la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, este dicasterio encontró culpable de abusos sexuales contra menores al conocido sacerdote chileno Fernando Karadima, a quien se le ha pedido retirarse a una vida de penitencia y oración.
El 18 de febrero de 2011, el Arzobispado de Santiago dio a conocer los resultados de la investigación que culminó el 16 de enero de 2011 con un decreto en el que se prohíbe a perpetuidad el ejercicio del ministerio sacerdotal al P. Karadima, quien ha señalado que respeta íntegramente lo establecido por la Congregación para la Doctrina de la Fe.