Los obispos de Estados Unidos instaron a los miembros de la Cámara de Representantes a aprobar la "Ley de Respeto a los Derechos de Conciencia 2011" que asegura el respeto a la objeción de conciencia de los ciudadanos y los trabajadores sanitarios.
Según informó L’Osservatore Romano el 9 de abril, el Arzobispo de Galveston-Houston y presidente de la Comisión de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, Cardenal Daniel Nicholas DiNardo, expresó mediante una carta su preocupación ante el riesgo de que la anticoncepción y la esterilización se conviertan en prácticas comunes en el país.
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La propuesta de ley propone corregir la reforma del sistema sanitario del año 2010 y la actual "Ley de Protección del Paciente y Asistencia Médica Asequible" –por sus siglas en inglés PPACA–, que ampliaron considerablemente el número de participantes en los planes de seguros sanitarios y que no permiten a los trabajadores abstenerse de prácticas contrarias a sus creencias religiosas.
Los planes de salud del PPACA incluyen sistemas de anticoncepción y esterilización como "servicios de prevención para la salud de la mujeres", y suprimen ciertas garantías de los trabajadores como el derecho a expresar la objeción de conciencia hacia los servicios asociados a la fertilización in vitro o a la anticoncepción química.
Recientemente en Estados Unidos se ha aprobado la comercialización de la píldora "Ella" que impide la implantación del embrión en el útero materno.
El Cardenal DiNardo subrayó que "la inclusión de servicios como la anticoncepción, la esterilización, y la prescripción de fármacos abortivos en los planes sanitarios genera un evidente conflicto potencial con el derecho de conciencia".
Finalmente, instó al gobierno a no ceder a la presión de grupos anti-vida como Planned Parenthood, para que se suministren fármacos abortivos, ya que "de manera arbitraria e inexplicable no se protegen las distintas creencias religiosas, incluidas aquellas que constituyen las espina dorsal de la red de atención privada, donde los valores morales rechazan este tipo de servicios preventivos".