El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ha anunciado que el Ayuntamiento no autorizará la marcha atea convocada para el Jueves Santo mientras se pretenda hacer "ese día, a esa hora y en ese espacio" por constituir "una burla, una mofa, de una confesión religiosa", y ha asegurado que si la manifestación fuera contra otra religión el Gobierno municipal también diría que no.
"No autorizaremos ese día, a esa hora, en ese espacio una burla, una mofa, de una confesión religiosa. Si fuera la misma burla de otra religión diríamos también que no, porque creemos que la tolerancia de esta ciudad permite que la gente tenga sus convicciones, su fe religiosa, y que sea respetada. Y aquí de lo que se trata es de no respetar a una parte muy importante de la ciudadanía madrileña", ha afirmado en declaraciones a los medios tras asistir a un acto de precampaña en la planta de compostaje de Migas Calientes.
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Para él, esta convocatoria "esperpéntica" no debería ser autorizada tampoco por la Delegación del Gobierno, que es "quien tiene capacidad para dar autorización" a este tipo de eventos en virtud del "derecho recogido en la Constitución", según ha recordado.
Por ello, el Gobierno local ha enviado a esta institución un informe desaconsejando que se dé permiso a las asociaciones convocantes, justificando esta recomendación en que el lugar donde quieren realizarla –el centro de la capital– "recogerá ese día a miles de personas que acuden a procesiones y templos", además de a los turistas que habitualmente pasean por allí.
Además, también alegan que la celebración de la llamada "marcha atea" en Jueves Santo, "una fecha importante para muchos", podría "dar lugar a problemas de orden público", otro argumento a juicio del Consistorio para que se rechace la petición.
A renglón seguido, Cobo ha insistido en que en el caso de que la Delegación siga pensando "erróneamente" que no se trata de una manifestación sino de "un acto lúdico, un evento, una fiesta" –en cuyo caso sería el Ayuntamiento el que debería dar la autorización–, el Ejecutivo local dirá "rotundamente no" por las mismas razones expuestas en su informe.
"Nosotros no autorizamos el uso de la calle, del espacio público de todos, para ese fin espúreo que plantean los organizadores", ha insistido el vicealcalde, que no ha querido entrar a valorar las razones que hayan podido llevar a la Delegación de Gobierno a pasarles la responsabilidad de decidir sobre este asunto.
Preguntado por cuál sería su posición si la marcha se celebrara otro día, Cobo ha señalado que "si esto se planteara el día de Nochevieja, en una zona que no molestara, etc. lógicamente no se tendrían las mismas razones, y se entendería que seguiría siendo una manifestación y que la Delegación lo podría autorizar, y el informe del Ayuntamiento sería distinto".
"Pero en Jueves Santo, en el centro de la ciudad, donde son tantas las procesiones que se celebran, nos parece de sentido común (no autorizarlo). Nadie, ni siquiera las personas agnósticas o ateas que respetan a los demás, pueden plantear que se pudiera apoyar un hecho como el que se está presentando", ha insistido.
Además, ha concluido asegurando que se podrían dar "muchísimos ejemplos de actuaciones que se realizan en Madrid y que se prohibirían (si) un colectivo tan minoritario como éste lo pudiera pedir para ridiculizar, mofarse... de algo que es respetable en el resto de las personas".