El Presidente del Pontificio Consejo para la Vida y la Familia, Cardenal Ennio Antonelli, defendió la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y señaló que el ejercicio de la sexualidad fuera de esta unión supone "un gran desorden desde el punto de vista ético".
Durante la presentación de la Jornada Católicos y Vida Pública en Bilbao (España), el Purpurado recordó que el sexo es "un lenguaje y una expresión de amor verdadero por encima de uno mismo".
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En ese sentido, alentó a regular la natalidad a través de los métodos naturales porque están abiertos a la vida, ya que mantienen "la disponibilidad de la pareja a tener hijos". Indicó que el uso del preservativo "es un signo de no querer una completa donación" en la pareja.
El Cardenal Antonelli también pidió dar a la verdadera familia "un especial sostén jurídico, económico, social y cultural" frente a otras formas de convivencia.
Señaló que la familia "como unidad de diferentes sexos es una experiencia universal de la humanidad, y esta premisa también está confirmada por las ciencias modernas".