El sacerdote canadiense André Lachapelle, miembro de la Foreign Mission Society (FMS-Sociedad de misiones extranjeras), que sirvió en Japón durante 50 años, se encuentra entre las víctimas mortales del tsunami que el 11 de marzo azotó al país.
Según informa CTV News de Québec (Canadá), el P. Lachapelle tenía 76 años y falleció debido al "intenso movimiento" del terremoto que le produjo un ataque cardiaco.
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El superior general de la FMS, Guy Charbonneau, dijo sobre el fallecido sacerdote que "estaba yendo desde la catedral de Sendai a su parroquia que está a unos 20 minutos en Shiogama, porque quería estar con ellos. No murió por la inundación sino por un ataque cardiaco debido al intenso movimiento del terremoto".
Este sacerdote dijo además que los otros 10 miembros de la FMS en Japón están a salvo y "están trabajando con sus feligreses".
El P. Lachapelle se formó en la década de los 50s’ en la FMS y en 1961 fue enviado a Japón para desarrollar su ministerio pastoral en este país en el que actualmente los católicos constituye una pequeña minoría por debajo del 1 por ciento de la población, menos de 1 millón, del total que se estima en más de 120 millones de personas.
El sacerdete sirvió como misioneros en Japón y durante los últimos 25 años también se desempeñó como consejero en una cárcel local.
Uno de sus amigos, el P. Florent Vincent, comentó que el fallecido sacerdote fue a Japón "para ayudar a la gente a ser libre, a encontrar la felicidad".
"Creo que está en el cielo y nos puede ver. Nos puede ayudar desde allá, inspirarnos para hacer cosas buenas por la gente, ayudarla", añadió.
El P. Lachapelle tenía cuatro hermanos y una hermana. Sus funerales los celebrará la FMS el viernes en Canadá.
Según señala el diario The Gazette de Montreal (Canadá), el sacerdote es la única víctima canadiense de esta tragedia.