El párroco de la Iglesia de Goás, en el Ayuntamiento de Abadín (Lugo, España), ha denunciado este fin de semana, ante la Guardia Civil, el robo de la campana del templo, que pesaba entre 200 y 300 kilos y que fue tasada en unos 4 000 euros, según informaron fuentes de la investigación.
En el atestado consta que se desconoce cuándo fue sustraída la campana, aunque el pasado día seis, después de la celebración de la Eucaristía, sí se encontraba en el campanario de la iglesia.
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Se trata de una campana de bronce con yunque de madera de roble y su valor se calcula en unos 4 000 euros. La Guardia Civil investiga el hecho y confía en localizar a los autores de este robo.
El párroco de la Iglesia de Goiás, ha señalado que se trataba de "una campana muy buena". "Yo ya tenía en mente que la iban a robar algún día", ha aseverado el párroco, quien ha agregado que se trata de una iglesia que "está muy aislada, en medio del monte y se presta mucho para el robo".
"Avalancha" de robos
El sacerdote ha recordado que no hacía mucho tiempo que se le había incorporado un yunque de madera porque "peligraba la campana". Además, confesó que está "preocupado" ante la "avalancha" de robos en templos, pero en su iglesia hasta el momento "sólo iban a las monedas".
Ante la constatación de que, ni cerrando las puertas, los ladrones dejaban de entrar al templo a robar, optó por dejarlas abiertas, "para que puedan entrar porque finalmente estropean más de lo que llevan". En cuanto a sus feligreses, dijo sobre el disgusto por el robo que, "en la parroquia, como no les afecta directamente, hay de todo".