La líder pro-vida en Ecuador, María Augusta Teale, afirmó que la propuesta del gobierno de Rafael Correa de entregar anticonceptivos "de manera indiscriminada" lo único que va a lograr es promover la promiscuidad.
El mandatario anunció hace unos días la realización de una agresiva campaña de "planificación familiar" que pretende reducir el embarazo entre adolescentes en un 25 por ciento hasta el año 2013, entregando anticonceptivos en las escuelas y en puntos de encuentro para jóvenes.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En declaraciones a ACI Prensa el 4 de marzo, María Augusta Teale afirmó que "se ha demostrado que en otros países donde estas campañas de anticonceptivos se han dado, como es el caso de Inglaterra, la tasa de embarazo adolescente realmente ha subido muchísimo".
Además, a diferencia de lo que afirman quienes promueven este tipo de programas, en Ecuador "la mayor cantidad de adolescentes no está teniendo relaciones sexuales", señaló.
Teale citó el ejemplo del Instituto Nacional Mejía, la institución de educación secundaria más grande de Quito, en donde, según cifras que maneja su organización, "de 5 000 alumnos, apenas el 1 por ciento tiene relaciones sexuales".
Este "es más bien un problema social, que se debe a la falta de familias, la falta del valor del ser humano y el desorden que hay en la juventud, pues se nos dice que podemos vivir nuestra sexualidad y que a través de los anticonceptivos se acabó el problema".
"Hay que ir más allá, hay que ver las causas de lo que está sucediendo. Tenemos hogares disfuncionales, entonces aumentemos las escuelas para padres, aumentemos el apoyo psicológico en las adolescentes, veamos otras maneras de evitar el embarazo adolescente", demandó Teale.
"Existen estadísticas en los Estados Unidos que dicen que una mujer, una niña, una adolescente que está utilizando anticonceptivos tiene la posibilidad de ser más promiscua porque ya no tiene miedo al embarazo".
"Entonces va a tener mayor cantidad de encuentros casuales porque ella piensa que su único problema es el embarazo, pero no se da cuenta del daño moral, el daño a su dignidad, el daño psicológico que ella tiene".
La líder pro-vida dijo a ACI Prensa que como madre católica "puedo decir que es nuestra responsabilidad gestionar un cambio a nivel local, a nivel familiar, a todo nivel para que vayamos recuperando la educación en valores, educación en amor".
Los padres "tenemos la obligación de gestionar un cambio. Y eso empieza en nuestros hogares, desde nuestro entorno y hablando, alto y con la verdad y con una evidencia que realmente demuestre por lo que estamos luchando, que tiene una razón profunda y científica", concluyó.