El Nuncio Apostólico en Argentina, Mons. Adriano Bernardini señaló que en estos tiempos de relativismo moral incluso dentro de la Iglesia, el Papa Benedicto XVI podría sentirse abandonado por "ciertos sacerdotes y religiosos, no sólo Obispos, pero no de los fieles".
"Así el clero esté atravesando una cierta crisis", indicó Mons. Bernandini, "los fieles de Cristo están aún con todo su entusiasmo".
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En su homilía por la Misa de inicio de la Asamblea Anual de Directores Diocesanos de las Obras Misionales Pontificias (OMP), el 22 de febrero, el Nuncio recordó a presentes que sin el "primado de Pedro y la comunión con el mismo, no existe la Iglesia Católica".
Mons. Bernardini expresó que los ataques contra Benedicto XVI se deben a su "amor a la Verdad verdadera y evangélica", y por haber impreso a su pontificado "el sello de continuidad con la tradición milenaria de la Iglesia".
La defensa de la Verdad ha sido la causa de una fuerte "aversión y diría casi persecución al Santo Padre", dijo el Nuncio.
También denunció que ha cobrado fuerza un catolicismo "a la carta", en el que el creyente "rechaza el plato que considera indigesto".
Otro de los problemas que subrayó el Nuncio es la confusión de roles entre los católicos, "con sacerdotes que no se aplican con empeño a la celebración de la Misa y a las confesiones de los penitentes, prefiriendo hacer otra cosa", y con laicos que "buscan sustraer un poco por vez, el lugar al sacerdote para ganarse un cuarto de hora de celebridad parroquial".
Sin embargo, resaltó que, a pesar de los problemas que pueden surgir, los fieles laicos "obstinadamente continúan rezando y van a Misa, a frecuentar los sacramentos y a rezar el Rosario".
"Y sobre todo esperan en el Papa", señaló el Nuncio, pues "hay un sorprendente punto de solidez entre el Papa Benedicto y el pueblo".