Al recibir esta mañana a la comunidad del Pontificio Colegio Filipino en Roma en ocasión de su 50° aniversario, el Papa Benedicto XVI señaló que los sacerdotes deben entregarse por completo a Dios en su camino hacia la santidad.
En su discurso en inglés, el Santo Padre alabó la labor de esta institución en Roma y animó a los presentes a "crecer en fe, a lograr la excelencia en los estudios, y a tomar toda oportunidad para alcanzar la madurez espiritual y teológica, para que estén bien preparados y entrenados, con el corazón firme para lo que sea que los espera en el futuro".
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"Como bien saben, una formación sacerdotal completa incluye no solo lo académico: por encima del componente intelectual, los estudiantes del Colegio Filipino son formados espiritualmente a través de la historia viviente de la Iglesia en Roma y el brillante ejemplo de sus mártires, cuyo sacrificio los configura perfectamente a la persona del mismo Cristo".
El Papa expresó su confianza en que "cada uno de ustedes se verá inspirado por su unión con el misterio de Cristo y abrazará el llamado de Dios a la santidad que exige de ustedes como sacerdote nada menos que la completa entrega del don de sus vidas y trabajos a Dios".
"Al hacerlo en compañía de otros jóvenes seminaristas y sacerdotes reunidos aquí de distintos lugares del mundo, volverán a casa, como sus predecesores, con un sentido agradecido y permanente de la historia de la Iglesia en Roma, de sus raíces en el misterio pascual de Cristo y de su maravillosa universalidad".
Benedicto XVI pidió luego no descuidar el trabajo pastoral en Roma, cuidando de generar "un saludable balance entre las preocupaciones pastorales locales y los requerimientos académicos de su estadía aquí, para el beneficio de todos".
Antes de terminar animó a "no olvidar el afecto del Papa por ustedes y su patria. Los exhorto a retornar a Filipinas con un inquebrantable afecto por el Sucesor de Pedro y con el deseo de fortalecer y mantener la comunión que une a la Iglesia en caridad a su alrededor".
"De esta forma, al haber completado sus estudios, seguramente serán levadura del Evangelio de la vida en su amada nación", concluyó.