Al concluir el rezo del Ángelus este domingo, el Papa Benedicto XVI elevó sus oraciones por el alma del Arzobispo de Lublin (Polonia), Mons. Józef Życiński, que falleció en Roma el pasado 10 de febrero a causa de un ataque cardiaco.
En polaco, el Papa dijo: "me uno a las oraciones con los fieles de la arquidiócesis de Lublin, huérfana luego de la muerte imprevista del Arzobispo Józef Życiński".
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Benedicto XVI indicó que el fallecido Prelado "ha vuelto al Señor, cumpliendo el servicio a la Iglesia universal en la Santa Sede. Goza en la gloria de los frutos de su vida y de la obra pastoral".
"A todos los Obispos, sacerdotes y fieles en Polonia imparto de corazón mi bendición", concluyó.
La muerte del Arzobispo de 62 años de edad "es una noticia trágica para la democracia polaca, para los católicos y para quienes queríamos al arzobispo de Lublin, sacerdote inteligente y ciudadano muy respetable", dice un artículo del periodista Adam Michnik publicado en Gazeta Wyborcza, diario con el que el fallecido Prelado colaboraba.
Este Prelado nació el 1 de septiembre de 1948 en Nowa Wies kolo Rozprza (Polonia). Fue ordenado sacerdote el 21 de mayo de 1972; designado Obispo de Tarnow el 29 de septiembre de 1990, recibió la ordenación episcopal el 4 de noviembre de ese mismo año.
Mons. Zycinski fue Arzobispo de Lublin desde junio de 1997 y era además profesor de la Universidad Católica de esta ciudad.