Al recibir este mediodía (hora local) a los participantes de la asamblea plenaria de la Congregación para la Educación Católica, el Papa Benedicto XVI señaló que la educación es un actor de amor en medio de un mundo que considera peligroso hablar de la verdad, rechazando los valores básicos de la vida.
En su discurso el Papa dijo que "los temas abordados en estos días tienen como denominador común la educación y la formación, que hoy son uno de los retos más urgentes que la Iglesia y sus instituciones deben afrontar".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"La labor educativa parece ser cada vez más difícil porque, en una cultura que con demasiada frecuencia hace del relativismo su credo, falta la luz de la verdad; es más, se considera peligroso hablar de verdad, llevando a dudar de los valores básicos de la vida personal y comunitaria".
Tras recordar que la Congregación para la Educación Católica fue fundada en 1915 por el Papa Benedicto XV, señaló que desde hace casi cien años realiza "un valiosa labor al servicio de las distintas instituciones católicas de formación", como el seminario, "que es una de las más importantes para la vida de la Iglesia y requiere un proyecto formativo que tenga en cuenta el contexto mencionado anteriormente".
El Papa dijo que durante la asamblea plenaria de estos días estudiarán el borrador de un documento sobre Internet y la formación en los seminarios.
En este sentido afirmó que "con el necesario discernimiento para su uso inteligente y prudente, es un instrumento que puede servir no sólo para los estudios, sino también para la acción pastoral de los futuros sacerdotes en los diferentes campos eclesiales, como la evangelización, la acción misionera, la catequesis, los proyectos educativos, la gestión de las instituciones".
"También en este sector es muy importante contar con formadores adecuadamente preparados para que sean guías fieles y siempre actualizados, con el fin de acompañar a los candidatos al sacerdocio al uso correcto y positivo de los medios informáticos".
Seguidamente recordó que "este año se conmemora el 70° aniversario de la Obra Pontificia para las Vocaciones Sacerdotales, instituida por el Venerable Pío XII para fomentar la colaboración entre la Santa Sede y las iglesias locales en la valiosa labor de promoción de las vocaciones al ministerio ordenado".
"Este aniversario será una oportunidad para conocer y valorar las iniciativas vocacionales más importantes promovidas en las iglesias locales. Es importante (…) insistir con más claridad en el perfil del sacerdocio ministerial, que se caracteriza por su configuración específica a Cristo, que lo distingue esencialmente de los demás fieles y está a su servicio".
El Papa comentó que también habían comenzado una revisión de la Constitución Apostólica Sapientia christiana sobre los estudios eclesiásticos, y subrayó que uno de los sectores sobre los que "hay que reflexionar particularmente es el de la teología. (…) Es esencial que se mantengan firmemente unidas la teología y la oración personal y comunitaria, especialmente litúrgica".
"Las universidades católicas, con su identidad precisa y su apertura a la ‘totalidad’ del ser humano pueden realizar una obra valiosa en la promoción de la unidad del conocimiento, orientando a los estudiantes y profesores a la Luz del mundo".
El Papa resaltó luego "el papel educativo de la enseñanza de la religión católica como disciplina escolar en diálogo interdisciplinar con las demás. De hecho, no sólo contribuye en gran medida al desarrollo integral del estudiante, sino también al conocimiento de los demás, a la comprensión y al respeto mutuo".
Finalmente señaló que "para lograr estos objetivos hay que prestar especial atención a la formación de directivos y formadores, no sólo desde el punto de vista profesional, sino también religioso y espiritual, para que, con la coherencia de la propia vida y con la implicación personal, la presencia del educador cristiano sea una expresión de amor y testimonio de la verdad".