El nuevo Arzobispo de Santiago (Chile), Mons. Ricardo Ezzati, agradeció al Papa Benedicto XVI su nombramiento y pidió a Cristo "poder gastar toda mi vida al servicio de quienes Él ha confiado a mi cuidado".
El sábado 15 de enero, el Arzobispo presidió la Misa de toma de posesión de la Arquidiócesis de Santiago, donde sucede al Cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien renunció por límite de edad.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Mons. Ezzati agradeció la labor apostólica del Cardenal Errázuriz y de todos sus predecesores en la arquidiócesis, y expresó su confianza en la gracia de Dios para emprender "la misión de ser signo e instrumento del amor del Padre y mensajero de Jesucristo para los hombres y mujeres" de Santiago.
Pidió a los laicos responder a su vocación de ser discípulos misioneros de Jesucristo "en el vasto y complejo mundo de nuestra ciudad", evangelizando la política, las artes, las ciencias y demás realidades temporales.
"En una época de cambios culturales radicales y profundos, como Iglesia proclamamos que conocer a Jesús por la fe es nuestro gozo, seguirlo es una gracia singular, y transmitir este tesoro a los demás es un encargo honroso", afirmó.
El nuevo Arzobispo agradeció a los sacerdotes por su entrega al ministerio pastoral, pero lamentó los casos "que han traicionado gravemente la identidad vocacional". Afirmó que los fieles necesitan presbíteros santos con San Juan María Vianney, el Cura de Ars.
Al término de la Misa, el Prelado invitó a los jóvenes a seguir la vocación sacerdotal y "descubrir la belleza y la vitalidad de la Iglesia, más allá de sus limitaciones, que también son ciertas, porque es una realidad divina encarnada en limitaciones humanas".
A la Eucaristía asistieron el Cardenal Errázuriz, el Nuncio Apostólico, Mons. Giuseppe Pinto; el Prefecto Emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Jorge Medina; la mayoría de obispos chilenos, y delegaciones de religiosos, diáconos, sacerdotes, parroquias y movimientos apostólicos.
También asistieron el expresidente Ricardo Lagos; la presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda; y otras autoridades locales.