El hermano Jean Pierre Schumacher es uno de los dos monjes que salvó de morir en la masacre de Thibirine (Argelia) en 1996 y que no ha dejado de rezar por la conversión de los extremistas mulsulmanes que asesinaron a siete miembros de su comunidad.
El religioso concedió una entrevista al semanario español Alfa y Omega con ocasión del estreno de la película "De dioses y hombres", ganadora del último Festival de Cannes, que narra el secuestro y asesinato de los siete monjes trapenses de Thibirine.
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El hermano expresa su satisfacción por la película porque en su opinión "expresa muy bien el mensaje de lo que hemos vivido".
El monje –que hoy vive en un monasterio trapense de Marruecos- salvó de morir porque los secuestradores no lo vieron.
La noche del 26 de marzo de 2006 cuando unos veinte hombres armados irrumpieron en el convento, él "era el portero y responsable de la puerta principal. Ellos entraron por la puerta de abajo, tomaron al guardia del monasterio y le obligaron a llevarlos a todos a las celdas de los hermanos".
Recuerda que los trapenses de Thibirine eran "una comunidad contemplativa. Teníamos poca vida social, trabajábamos en el campo y en la huerta" pero se llevaban bien con sus vecinos musulmanes.
"Estábamos en la montaña y las relaciones con ellos eran muy buenas, muy fraternales. Éramos como una familia. El monasterio era de clausura, pero había un portero que recibía a la gente. Asistíamos a actos religiosos y entierros, lo que quería la gente. Teníamos muy buenas relaciones con ellos", agrega.
"Teníamos una pequeña asociación para cultivar la huerta junto a cuatro padres de familia que trabajaban con nosotros. Cada uno tenía un pequeño terreno asignado y vendía sus productos. Al final del año, repartíamos los beneficios. Era una bonita forma de vivir juntos formando una familia. No hablábamos mucho de religión, pero teníamos entre nosotros muy buenas relaciones y, a través de ellos, nos comunicábamos con sus familias".
Aunque duda eque sus vecinos fueran musulmanes fundamentalistas, el hermano Jean Pierre explica que "estábamos en plena montaña y la montaña estaba ocupada por los islamistas. Por eso estábamos indefensos".
Cuando la situación se volvió peligrosa por el avance de los grupos extremistas, los monjes decidieron no abandonar el monasterio porque su vocación era "estar con ellos y compartir su vida".
El religioso asegura que en Argelia había "una buena relación entre cristianos y musulmanes. Si hay una dificultad entre diferentes culturas y religiones es porque no nos conocemos bastante. Cuando nos conocemos mutuamente, somos como hermanos".
El hermano Jean Pierre afirma que reza "para que el espíritu de Dios actúe en ellos. Para que evolucionen hacia la fraternidad universal; para que, a pesar de las diferencias entre las religiones, las nacionalidades y las culturas, aprendamos a conocernos y a ayudarnos mutuamente".
Está convencido "que hay que perdonar. Dios nos pide amarnos los unos a los otros. Al leer el testamento del padre Christian, nuestro Prior, verá cómo termina, va muy lejos: perdonando al que le ha matado".
"De dioses y hombres"
La película "De dioses y hombres" obtuvo el Gran Premio del Jurado de Cannes de la 63ª edición del festival de cine y que narra los tres últimos años de vida de los monjes franceses del monasterio de Nuestra Señora del Atlas en Tibhirine, secuestrados y decapitados por miembros de los Grupos Islámicos Armados (GIA).