El Arzobispo de Maracaibo, Mons. Ubaldo Santana, reiteró el apoyo de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) que preside, al Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa, y sus denuncias sobre la presunta pretensión de Hugo Chávez de "instalar un régimen marxista", aprobando "leyes contrarias a la Constitución y al referendo del 2007".
Durante su saludo al inicio de la 95ª asamblea ordinaria de la CEV, recogido por Unión Radio, Mons. Ubaldo Santana denunció que las leyes aprobadas en las últimas dos sesiones, incluyendo la polémica Ley Habilitante, "contrarían el espíritu y la letra de la Constitución".
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El Prelado afirmó que la Conferencia Episcopal seguirá emitiendo juicios morales sobre el orden político cuando "afectan los derechos humanos", a la vez que lamentó que el Estado venezolano haya puesto en juego "el derecho de los obispos y la Iglesia a participar de la vida política del país".
Mons. Santana también resaltó la actuación de Caritas durante las lluvias que asolaron Venezuela, señalando que "en las comunidades se sintió" la presencia de la organización católica, "gracias a una acción articulada donde participaron sacerdotes y fieles".
Cáritas entregó 180 toneladas de alimentos, 2000 kits de higiene, 37 toneladas de agua, 100 colchonetas, entre otre otros insumos como donaciones entre las víctimas.
El Arzobispo de Maracaibo dijo que la Conferencia Episcopal seguirá trabajando para crear vínculos de fraternidad en el país y buscará el diálogo abierto, a pesar de las posiciones oficiales.
Ley Habilitante
El viernes 10 de diciembre Chávez pidió a la Asamblea Nacional aprobar una ley para gobernar por decreto durante doce meses y enfrentar la emergencia por las lluvias.
El 17 de diciembre la asamblea aprobó la ley que le da a Chávez 18 meses para legislar en materia de ordenación territorial, seguridad ciudadana y jurídica, transporte y servicios públicos. También tendrá mayor poder sobre finanzas e impuestos, el desarrollo integral y uso de la tierra urbana y rural, cooperación internacional y la atención a la emergencia de las lluvias.
La oposición opina, sin embargo, que Chávez busca recortar los espacios de libertad de sus críticos.