Tras la polémica por las tergiversaciones de un sector de la prensa sobre un extracto del libro-entrevista del Papa Benedicto XVI "Luz del Mundo" difundido por L’Osservatore Romano, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) explica hoy que el Santo Padre no ha cambiado la doctrina de la Iglesia sobre el condón y reitera que en el caso de la prostitución su uso no legitima los preservativos sino que muestra un primer paso en la toma de conciencia hacia la responsabilidad.

En la nota publicada con el título "Sobre la banalización de la sexualidad. A propósito de algunas lecturas de ‘Luz del mundo’", la CDF denuncia que las palabras del Papa han sufrido "diversas interpretaciones incorrectas, que han creado confusión sobre la postura de la Iglesia Católica acerca de algunas cuestiones de moral sexual".

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Ha sucedido también que "el pensamiento del Papa se ha instrumentalizado frecuentemente con fines e intereses ajenos al sentido de sus palabras, que resulta evidente si se leen por entero los capítulos en donde se trata de la sexualidad humana. El interés del Santo Padre es claro: reencontrar la grandeza del plan de Dios sobre la sexualidad, evitando su banalización, hoy tan extendida".

Algunas de estas interpretaciones erradas presentaron las palabras de Benedicto XVI "como afirmaciones contrarias a la tradición moral de la Iglesia, hipótesis que algunos han acogido como un cambio positivo y otros han recibido con preocupación, como si se tratara de una ruptura con la doctrina sobre la anticoncepción y la actitud de la Iglesia en la lucha contra el SIDA".

En realidad, aclara la nota, "las palabras del Papa, que se refieren de modo particular a un comportamiento gravemente desordenado como el de la prostitución" que aparecen en las páginas 131 y 132 del libro Luz del Mundo "no modifican ni la doctrina moral ni la praxis pastoral de la Iglesia".

La nota señala luego que el Papa no se refiere ni a la moral conyugal ni a las normas morales sobre la anticoncepción detalladas por el Papa Pablo VI en la Encíclica Humanae Vitae de 1968, donde se excluye toda acción que busque hacer imposible la procreación.

"Pensar que de las palabras de Benedicto XVI se pueda deducir que en algunos casos es legítimo recurrir al uso del preservativo para evitar embarazos no deseados es totalmente arbitrario y no responde ni a sus palabras ni a su pensamiento", prosigue el texto de la CDF.

La nota señala que Benedicto XVI habla en el extracto del libro sobre el uso del preservativo en el caso de la prostitución, un "comportamiento que la doctrina cristiana ha considerado siempre gravemente inmoral" como indican la constitución Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II y el numeral 2355 del Catecismo de la Iglesia Católica.

El texto precisa además que la Iglesia y el Estado deben trabajar para librar de la prostitución a las personas ligadas a ella y advierte que el SIDA ha hecho más dramático este problema.

"Quien es consciente –dice el texto– de estar infectado con el VIH y que por tanto puede contagiar a otros, además del pecado grave contra el sexto mandamiento comete uno contra el quinto, porque conscientemente pone en serio peligro la vida de otra persona, con repercusiones también para la salud pública".

Sobre esto, el Papa "afirma claramente que los profilácticos no son ‘una solución real y moral’ del problema del SIDA, y también que la ‘mera fijación en el preservativo significa una banalización de la sexualidad’, porque no se quiere afrontar el extravío humano que está en el origen de la transmisión de la pandemia".

Por otra parte, "es innegable que quien recurre al profiláctico para disminuir el peligro para la vida de otra persona, intenta reducir el mal vinculado a su conducta errónea. En este sentido, el Santo Padre pone de relieve que recurrir al profiláctico con ‘la intención de reducir el peligro de contagio, es un primer paso en el camino hacia una sexualidad vivida en forma diferente, hacia una sexualidad más humana’".

Se trata, indica la nota, "de una observación completamente compatible con la otra afirmación del Santo Padre: ‘Ésta no es la auténtica modalidad para abordar el mal de la infección con el VIH’".

El texto de la CDF explica luego que las palabras del Papa han sido interpretadas por algunos en relación a la doctrina del "mal menor" y precisa que "no es lícito querer una acción que es mala por su objeto, aunque se trate de un mal menor".

"El Santo Padre no ha dicho, como alguno ha sostenido, que la prostitución con el recurso al profiláctico pueda ser una opción lícita en cuanto mal menor. La Iglesia enseña que la prostitución es inmoral y hay que luchar contra ella".

Sin embargo, indica la nota, "si alguien, practicando la prostitución y estando además infectado por el VIH, se esfuerza por disminuir el peligro de contagio, a través incluso del uso del profiláctico, esto puede constituir un primer paso en el respeto de la vida de los demás, si bien el mal de la prostitución siga conservando toda su gravedad. Dichas apreciaciones concuerdan con lo que la tradición teológico moral ha sostenido también en el pasado".

La nota de la CDF recuerda que la Iglesia Católica siempre está cerca de las personas que padecen SIDA y debe promover la "abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad dentro del pacto conyugal".

Sobre esto, señala la CDF, "hay que denunciar también aquellos comportamientos que banalizan la sexualidad, porque, como dice el Papa, representan precisamente la peligrosa razón por la que muchos ya no ven en la sexualidad una expresión de su amor".

La nota concluye con una cita del Papa Benedicto XVI que aparece en la página 131 del libro Luz del Mundo": "Por eso la lucha contra la banalización de la sexualidad forma parte de la lucha para que la sexualidad sea valorada positivamente y pueda desplegar su acción positiva en la totalidad de la condición humana".

Para leer la nota completa ingrese a: http://www.aciprensa.com/Docum/documento.php?id=350