El Arzobispo electo de Santiago de Chile, Mons. Ricardo Ezzati, expresó su deseo de que la Iglesia local conozca más el mensaje de Cristo y así pueda convertirse en puente y mediación entre Dios y los hombres de hoy.
El miércoles 15, el Prelado dijo a la prensa que la Arquidiócesis de Santiago "está en un nuevo contexto cultural y está llamada a ser mensaje de salvación para los hombres y las mujeres de este tiempo".
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Por lo tanto, indicó, uno de sus grandes desafíos "es conocer el mensaje del que es portadora, el mensaje de Jesucristo, y, al mismo tiempo, conocer con mucha cercanía las necesidades que tienen el hombre y la mujer contemporáneos, sus aspiraciones, para poder ser justamente puente, mediación entre el Señor y los hombres y mujeres de hoy".
Ante las preguntas sobre las denuncias de abusos sexuales por parte de sacerdotes, Mons. Ezzati dijo que son casos aislados que llaman más la atención que el testimonio cristiano de la gran mayoría de sacerdotes. En ese sentido, expresó su deseo de que la Iglesia camine "constantemente por un proceso de mayor santidad y de conversión".
Añadió que el testimonio del Papa Benedicto XVI y la claridad con que la Santa Sede y la Iglesia en Chile enfrentan el tema, es "garantía de que estamos por un camino de purificación y por un camino que quiere ser de verdad de santidad y de servicio a la comunidad cristiana".
El Prelado también manifestó su dolor por el incendio en la cárcel de San Miguel ocurrido el 8 de diciembre y que dejó 81 reos muertos. Indicó que es una tragedia "que nos ha dolido inmensamente, porque una sola vida humana es preciosa en sí misma a los ojos de su familia y a los ojos de Dios. No porque alguien ha delinquido pierde los derechos fundamentales y la dignidad de ser persona humana".
Mons. Ezzati aprovechó para recordar que las cárceles deben ser lugares de rehabilitación y no de castigo. "La cárcel tiene que ser también un lugar humano, donde las personas sean valoradas en su dignidad", señaló.
Mons. Ezzati Andrello asumirá como nuevo Arzobispo de Santiago el 15 de enero de 2011 durante una Misa en la Catedral Metropolitana. Por su parte, su antecesor, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz se despedirá de los fieles el 8 del mismo mes.