El Arzobispo Coadjutor de Los Ángeles, Mons. José Gómez, presidió la tradicional fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe ante 25 mil devotos e invitó a los fieles a llevar una vida de sacrificio y humildad que sirva de ejemplo para acercar a las personas a Dios.

Durante la Misa celebrada el domingo 5 de diciembre en el estadio de East Los Ángeles College, Mons. Gómez destacó la devoción que en todo el continente americano existe a la Virgen de Guadalupe, hacia quien en los próximos días, "millones de hermanas y hermanos nuestros en la fe dirigirán sus plegarias y su cariño".

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El Arzobispo recordó que "cada uno de nosotros tiene una vocación, una llamada personal de Dios que incluye toda nuestra vida y de la que dependen muchas cosas buenas".

También exhortó a vivir el Adviento como un tiempo de esperanza y renovación. Recordó que se trata de una profunda experiencia religiosa y no solo una fiesta comercial. "Durante este tiempo una vez más se nos da la oportunidad de fortalecer y profundizar nuestra relación personal con Jesús", explicó.

"La celebración de Nuestra Señora de Guadalupe nos debe ayudar a recibir a Jesús en nuestras vidas como la Virgen María lo hizo. Abrir nuestros corazones al amor de Jesús, prepararle un lugar en nuestros corazones a través de la oración y del arrepentimiento", afirmó.

Las celebraciones de esta devoción mariana contaron con la visita a la Imagen Peregrina de la Virgen Guadalupe, que es una copia de la original que se encuentra en México.