El Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, advirtió en una Carta Pastoral que el país se encuentra envuelto por una cultura decadente del relativismo, del escepticismo, la frivolidad y el pensamiento débil, tanto en el campo de la fe como de la moral.
En la Carta Pastoral "En ocasión del Bicentenario, del Centenario y de la Situación Actual", el Purpurado advirtió de los peligros que rondan alrededor de la familia, la Iglesia y el Estado.
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Indicó que desde sus primeros tiempos, la Iglesia siempre ha sido perseguida; pero en este horizonte de globalización y postmodernidad, "se ve sometida a una agresión cada vez más virulenta y sistemática".
Explicó que en el caso de México, se invoca la defensa del Estado laico para atacar a la Iglesia. "Hay que tener muy claro que, bien entendida, la Iglesia también sostiene la laicidad del Estado, como la sana autonomía en las cuestiones temporales y el mutuo respeto de los diversos campos de competencia de cada institución", aclaró.
Al abordar el tema del Estado y la Sociedad, el Cardenal Sandoval reclamó por un mejor trato a los pobres y a los que carecen de poder. Indicó que todavía hay necesidad de viviendas, mejor atención en salud, nutrición y educación. "Están pendientes varias reformas necesarias para el desarrollo del país: la reforma política, la hacendaria, la energética, etc., ¿Por qué no se han hecho? Porque se piensa más en el interés del partido o del grupo que en el bien del país", denunció.
En otro capítulo de la extensa carta, el Arzobispo recordó las amenazas que caen sobre la institución familiar, como el aborto y el divorcio. "Se oscurece, aun en los creyentes, el origen divino de la familia como obra del Creador y la confianza en la Gracia del Redentor, que ayuda a cumplir los deberes de la familia", lamentó.
Sin embargo, señaló que el factor económico no es ajeno a los problemas de la familia y que en muchos casos le impide vivir dignamente.
El Purpurado también se refirió a la existencia de "todo un programa para ‘reconstruir la sociedad’, imponiéndole una nueva forma de ver y de vivir la sexualidad y sus relaciones".
"En esta visión, se generó un sistema de relaciones binarias, en el que las personas pueden elegir arbitrariamente a qué género quieren pertenecer, independientemente de su sexo biológico", señaló.
Finalmente, el Arzobispo de Guadalajara se refirió nuevamente a la amenaza del crimen organizado, la corrupción y el narcotráfico, que "favorecido a veces por personas en el Gobierno" envenena sobre todo a los más jóvenes.
"¿Qué podemos hacer ante esta realidad del mal que se transforma en nuestra sociedad en violencia? ¿Cómo podremos librarnos de ella?", preguntó el Purpurado.
Ante esto, el Cardenal Sandoval invitó nuevamente a volver los ojos a Dios. "Debemos propiciar que el hombre encuentre con Jesucristo vivo (…) para que cambie sus criterios y su modo de actuar", aseguró.
El texto completo puede leerse en http://issuu.com/semanario-gdl/docs/cartapastoral1