El Arzobispo de Miami, Mons. Thomas Wenski, afirmó que "la Iglesia puede jugar un rol muy importante en el futuro de Cuba" con su creciente y constate esfuerzo en aras de la paz y la reconciliación para superar las divisiones actuales.
En declaraciones a EWTN News, tras su reciente visita a La Habana por la inauguración del nuevo Seminario de San Carlos y San Ambrosio el 3 de noviembre, Mons. Wenski resaltó que la construcción del Seminario es un signo mayor del cambio que se viene dando en Cuba.
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Este Seminario es "el mayor proyecto de construcción que el gobierno comunista de Cuba le permitió llevar a cabo a la Iglesia en 50 años", afirmó.
Al recordar que la primera piedra del proyecto fue bendecida por Juan Pablo II, en su visita a la isla en 1998, el Arzobispo de Miami señaló que "el proyecto ya lleva previsto por algún tiempo, y finalmente, en parte a la generosidad de los Caballeros de Colón, se ha realizado".
Mons. Wenski también afirmó que la cooperación de líderes de la Iglesia, como el Arzobispo de San Cristóbal de la Habana, Cardenal Jaime Ortega, ha tenido un rol "crítico" en la liberación de prisioneros políticos cubanos. Esta es una clara "expresión del interés de la Iglesia en el aspecto humanitario de la situación" en Cuba, remarcó.
Cuba está pasando por "un momento muy difícil", dijo Mons. Wenski, pues el "comunismo como un sistema económico no ha funcionado muy eficientemente, y de hecho no ha funcionado en lo absoluto", por lo que el gobierno cubano se ve obligado a "hacer algunos cambios".
Entre estos cambios, el Arzobispo de Miami espera que haya una "sociedad más democrática, donde existan más libertades y los derechos humanos sean mejor respetados".
Mons. Wenski expresó también que confía en que el gobierno cubano permitirá a la Iglesia construir más centros de culto y le dará más libertad para dirigirse a la gente a través de los medios de comunicación.