La Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR), instó al Gobierno a continuar por la vía diplomática para solucionar el conflicto con Nicaragua y evitar el uso de la fuerza, porque la violencia solo destruye y genera odios.
El conflicto comenzó el 21 de octubre cuando Costa Rica denunció que Nicaragua había dragado el río San Juan -parte de la frontera natural-, e ingresado tropas en la isla Calero, ubicada en territorio costarricense. Sin embargo, Nicaragua también reclama soberanía sobre este territorio.
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Desde entonces Costa Rica, que no tiene ejército desde 1949, ha pedido la intervención de la OEA y no descarta llevar el caso al Consejo de Seguridad de la ONU.
Ante esto, la CECR pidió al Gobierno continuar el reclamo por la vía diplomática y el derecho internacional. También llamó a los costarricenses a unirse en torno a valores como "la paz, la civilidad, la fraternidad y el respeto a la vida", pues "la violencia jamás ha hecho otra cosa que destruir".
Asimismo, exhortaron a los cristianos y a todas las personas de buena voluntad a orar al Señor "para que los gobernantes, movidos por la justicia y la verdad, alcancen los acuerdos necesarios para poner fin a este conflicto y restablezcan las cordiales relaciones a las que nuestros pueblos están llamados".
Los obispos recordaron la fraternidad que existe entre ambas naciones e invitaron a los miles de nicaragüenses asentados en Costa Rica, a seguir colaborando fraternalmente "en la consecución del bien común para los habitantes de nuestra Nación".