El Arzobispo de Acapulco, Mons. Carlos Garfias Merlos, pidió a los medios de comunicación informar responsablemente sobre la violencia que azota al país, y así no crear rumores como el del miércoles 10 que generó el cierre de escuelas y obligó a la población a permanecer en sus casas.
El pasado 10 de noviembre corrió el rumor de que había hombres armados cerca a algunos centros educativos de las colonias populares de La Libertad, Zapata, Coloso, Las cruces y otras más. Además se decía que algunos menores de edad habían sido secuestrados.
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Ante esto, diversos centros educativos suspendieron las clases, mientras que la policía salió a patrullar las calles.
En un comunicado, Mons. Garfias dijo que "afortunadamente solo fueron rumores", pero advirtió que esto ha complicado más la vida y está empujando a la ciudad a una mayor desconfianza y temor.
El Arzobispo pidió no alarmar innecesariamente a la población, pues la violencia existente "ya es alarmante como para tolerar además rumores carentes de sustento real".
Mons. Garfias también reiteró el compromiso de los obispos mexicanos para erradicar la violencia y la pobreza extrema.
Finalmente, expresó el repudio de la Arquidiócesis de Acapulco al ataque armado que el diario El Sur sufrió el 10 de noviembre. El Prelado recordó al Estado su deber de proteger la libertad de expresión e indicó que dejar impune este atentado sería una grave lesión al estado de derecho.