El robo de arte sacro se ha disparado, tanto en el estado de Guadalajara como en todo México, denunció el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Iñiguez.
Según informa la Arquidiócesis de Guadalajara, esto se debería, principalmente, a pedidos específicos de coleccionistas. "Piezas que antes valían tres o cuatro mil dólares" llegan a costar "hasta ochenta o cien mil dólares", ha precisado el representante legal del Arzobispado, P. Juan González.
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"Es muy fácil robarse óleos, porque los ladrones aprovechan un momento de descuido o que el templo esté solo para robarse los cuadros, incluso cortando las pinturas con una navaja", lamentó el Cardenal Sandoval, quien recomendó a los párrocos tener siempre vigilando los templos y cerrarlos en las horas en las que no asisten feligreses.
Por su parte, el Arzobispado elaborará un inventario con las piezas existentes en las iglesias de la diócesis y reforzará medidas preventivas para evitar futuros hurtos.
Hace pocos días fue robada y luego recuperada, la imagen de la Virgen de Guadalupe de la Parroquia de la Santísima Trinidad, en el municipio de Zapotlán del Rey. Otra imagen desaparecida es la del Señor de la Humildad, en Temacapulín.